Medidas anticrisis
¿Qué hay detrás de la decisión del Gobierno de no bajar el IVA de la carne y el pescado?
La decisión destapa una vez más las contradicciones en el seno del Ejecutivo: mientras que contra la carne la cruzada viene de lejos, es el propio Ministerio de Consumo quien recomienda consumir pescado tres veces a la semana
«Comer menos carne jugará un papel clave en ayudar a España a mitigar los efectos de la emergencia climática».
Con estas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón a The Guardian, el Gobierno situaba en el punto de mira a la industria cárnica. La misma que se sintió agraviada en ese momento y que vuelve ahora a verse en el ojo del huracán tras la decisión del Ejecutivo de excluir tanto a este producto como al pescado de la bajada del IVA.
Es decir, llueve sobre mojado. El IVA de la carne se queda en el 10 % pese a las peticiones de la industria, a través de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), de que se viera beneficiada por esta rebaja para paliar los efectos de la crisis en el sector. Pero más allá del factor recaudatorio, hay otras derivadas que se esconden detrás de toda decisión política.
Presión desde Unidas Podemos
Sin duda que la carne se ha visto afectada por un discurso proveniente del socio de la coalición, Unidas Podemos, que pasa por repetir, como dijo Garzón, que hay que reducir su consumo, así como su impacto medioambiental.
Cuando el ministro de Consumo inició –a título personal, según el PSOE–, su cruzada contra la carne, hasta el presidente del Gobierno salió a desdecirle. Eran los tiempos en los que Pedro Sánchez declaraba que «un chuletón al punto era imbatible».
Pero Unidas Podemos continuó con sus ataques hacia la industria. Garzón continuó con la senda iniciada por él mismo abogando por reducir también el consumo de leche, lo que provocó el estupor entre los ganaderos.
En ese contexto, las negociaciones entre ambos partidos para tomar sus medidas anticrisis fueron complejas y se prolongaron hasta la celebración del Consejo de Ministros. Yolanda Díaz, como cabeza visible, aseguró que su formación cedía en la incorporación de esta medida tributaria a determinados alimentos, mientras que el PSOE hacía lo propio con la congelación de alquileres. «Fue una negociación intensa», decía la vicepresidenta.
El caso del pescado
Si bien la carne tenía todas las de perder en este momento, el caso del pescado es muy diferente. Pese a que la ideología del Ejecutivo contamina cualquier medida, la pesca había quedado exenta de la cruzada de algunos miembros del Ejecutivo, como la citada contra la carne.
Más sorpresa ha tenido si cabe para la patronal de las pescaderías españolas el no de Moncloa a su IVA. Fedepesca recuerda que son ellos los que llevan 15 años ofreciendo todo tipo de argumentos relacionados con la salud, como la lucha contra la obesidad, un problema de salud pública.
«Las llamadas fuerzas progresistas no han visto necesario apoyar el consumo de unos productos indispensables para la salud, recomendados por el propio Ministerio de Consumo al menos tres veces a la semana», han lamentado, señalando la contradicción existente.
Pues bien, al quedar fuera de la rebaja del IVA, se pone de manifiesto las contradicciones del propio Gobierno con un producto que se recomienda consumir por activa y por pasiva desde los organismos oficiales.
El pescado y la salud
Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición se recomienda el consumo de pescado varias veces por semana (pirámide de la Estrategia NAOS) por sus efectos beneficiosos para la salud. Además, el pescado es una parte fundamental dentro de la dieta mediterránea.
Hace escasas semanas, los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) alcanzaron un acuerdo para los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para 2023 que duplica la cuota de merluza sur para España con respecto a 2022. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, calificó de «histórico» el aumento. Otra cosa será que se siga vendiendo con un IVA del 10 %.