Los jóvenes se cansan del alquiler: seis de cada diez quieren comprar casa en los próximos años

El acceso a la vivienda se está convirtiendo en un calvario para muchos jóvenes en España. El precio del alquiler acumula una subida del 6,4 % en el último año, con 25 capitales de provincia alcanzando su récord de precios en octubre. Este alza ha hecho que vivir de alquiler ya sea financieramente insostenible en doce provincias, en las que los hogares dedican de media más de un tercio de los ingresos al pago del arrendamiento, según Idealista.

Al mismo tiempo, la precariedad laboral –España es líder en paro juvenil en Europa, con un tercio de sus jóvenes desempleados–, las dificultades para hacer frente al desembolso inicial y la escalada del Euribor también cierran la puerta de entrada a la vivienda en propiedad a los menores de 35 años.

Pese a ello, un estudio de Fotocasa ha evidenciado que muchos jóvenes tienen en mente lanzarse a comprar una vivienda cuando el mercado se modere. De hecho, seis de cada diez personas de entre 18 y 34 años que ahora viven de alquiler aseguran tener la intención de adquirir una vivienda en los próximos cinco años.

Buena parte de los jóvenes que se interesan por comprar una vivienda lo hacen porque creen que alquilar es «una forma de tirar el dinero» (43 %), una respuesta que ha crecido seis puntos en un año. Muchos también entienden la adquisición como «una inversión a largo plazo» (46 %) y «un seguro para el futuro» (38 %).

«Históricamente España ha sido un país de propietarios, y al igual que las generaciones anteriores, los jóvenes tienen una aspiración muy fuerte de convertirse en dueños de una vivienda», asegura la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos. Pese a las dificultades económicas que sufre este grupo, «la demanda de compra actual y la latente para un corto o medio plazo están en niveles máximos», insiste.

Un tercio del sueldo para el alquiler

El creciente interés de los jóvenes por esta opción tiene mucho que ver con la situación del mercado del alquiler. El límite del 2% a la subida de los contratos que el Gobierno aprobó en marzo para paliar los efectos de la guerra no ha conseguido evitar el alza de los precios en el sector.

Así, las familias que pagan un alquiler en Barcelona y Madrid tienen que dedicar de media el 58 y 42 % de sus ingresos respectivamente a esta partida, frente al 36 y 33 % que suponía hace solo un año. Los expertos recomiendan no destinar más de un tercio de los ingresos al pago de la renta, una proporción que se superó en septiembre en ocho capitales de provincia, según Idealista.

¿Por qué se posterga la compra?

Aun así, la mayoría de los jóvenes a los que les gustaría dar el paso de adquirir un inmueble posponen el momento de la compra porque su situación económica o laboral no se lo permite (48 %) o por no tener suficiente dinero ahorrado para pagar la entrada (46 %). Un 35 % de los interesados también considera que los precios del mercado de compraventa «están muy altos» en este momento o no encajan con su presupuesto, mientras que un 26 % dice que «ahora tiene otras prioridades o gastos».

No obstante, sigue habiendo un grupo de jóvenes –en torno al 7 u 8 % de los encuestados– que no prevén comprar una vivienda en el corto o en el medio plazo. En algunos casos se debe a que no creen que se lo puedan permitir en el futuro; en otros, a que no la necesitan, porque su familia ya dispone de varios inmuebles. También están los que aseguran que «la compra no encaja con su estilo de vida», por valorar «la libertad y flexibilidad» que les ofrece el alquiler o por no querer destinar la mayor parte de sus ahorros a este destino.