Vivienda
Me voy del piso: ¿cuánto tiempo tiene el casero para devolverme la fianza?
Los contratos de alquiler de vivienda habitual incluyen, como mínimo, un mes de fianza
Cuando firmamos el contrato de alquiler de una vivienda habitual, por norma general, es necesario pagar, como mínimo, un mes de fianza, equivalente a un mes de alquiler, para cubrir los posibles desperfectos que pudieran aparecer del arrendamiento y que no deriven del uso correcto y normal de las instalaciones.
Esa fianza se devuelve cuando finaliza la estancia de los inquilinos, siempre y cuando todo se encuentre en buen estado, no se haya producido un impago de las rentas, no existan deudas con el propietario (facturas de suministros, por ejemplo) o no se hayan efectuado obras sin permiso. Tampoco se devolverá la fianza en caso de que el arrendatario abandone la vivienda antes de tiempo.
Si cumplimos con los requisitos, el casero debe devolvernos la fianza. ¿Y cuál es el plazo para que se produzca esta devolución?
Qué dice la ley
Tal y como recoge el artículo 36.4 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), «el saldo de la fianza en metálico que deba ser restituido al arrendatario al final del arriendo, devengará el interés legal, transcurrido un mes desde la entrega de las llaves por el mismo sin que se hubiere hecho efectiva dicha restitución».
Por lo tanto, una vez finalizado el contrato de alquiler, el propietario dispone de un plazo de 30 días para examinar el estado de la vivienda y, si todo es correcto, devolver el importe de la fianza. En caso de que no se entregue en el plazo establecido, la cantidad sufrirá intereses de demora.
¿Qué ocurre si no me devuelven la fianza?
Lo primero será conocer el motivo que esgrime el propietario para no devolver la fianza y poder rebatirlo con las medidas tomadas previamente:
- Información de pago de todas las mensualidades para que no se pueda alegar alguna cuota impagada.
- Hacer un inventario completo del piso antes de entrar y otro antes de abandonarlo y devolver las llaves.
- Guardar todos los mensajes con el arrendatario relacionados con averías o desperfectos que hayan podido ocurrir en la casa.