El currículo de la ESO: sin Religión ni Filosofía pero con (mucha) perspectiva de género

El desarrollo curricular de la LOMLOE es un triunfo del cómo por encima del qué, pero con muchos matices. Docentes de una cuerda o de otra coincidían en que la LOMCE era excesivamente exhaustiva en el detalle, por lo que la Ley Celaá hace borrón y cuenta nueva al dejar en manos del profesorado los contenidos que se impartan. Eso sí, siempre y cuando se impongan bajo la retórica impuesta por Sánchez y sus socios.

Con un desarrollo competencial con perfiles de salida –una manera de justificar que los alumnos pasen de curso a pesar de no haber superado los conocimientos de la asignatura cuando los docentes consideren que han adquirido estas competencias–, se da la situación de que buenos estudiantes en lo académico puedan encontrarse en un brete si no comulgan con cierto sesgo ideológico.

Y es que uno de los puntos más polémicos de este real decreto es el referido a la promoción y titulación de los alumnos, que no vendrá determinada por el número de suspensos, sino que la decisión quedará en manos del equipo docente que decidirá si el estudiante tiene «expectativas favorables de recuperación».

Se eliminará la calificación numérica –aunque seguirán usándose del insuficiente al sobresaliente– y los exámenes extraordinarios. Al finalizar la etapa, los alumnos recibirán una certificación oficial de los años cursados y el nivel alcanzado en las competencias. Si han adquirido estas competencias, los alumnos recibirán el título de graduado en ESO.

La asignatura de Religión se verá afectada por el nuevo currículo. Será voluntaria para los alumnos y no contará para la nota media ni para las convocatorias oficiales que la pida, como es el caso de las becas. Además, no tendrá «asignatura espejo» por lo que los alumnos que decidan no cursar Religión recibirán «la debida atención educativa».

La Filosofía también desaparece para integrarse tenuemente en otras asignaturas como Educación en Valores Cívicos y Éticos o Formación y Orientación Personal y Profesional. Esta situación ha sido criticada desde los propios docentes, hasta miembros de Podemos pasando por el Consejo Escolar del Estado. De hecho, aprovechando el Día Mundial de la Filosofía de hace unos años, el propio Sánchez aseguraba que esta asignatura «debe volver a las aulas y ese es el compromiso del Gobierno. Estudiarla resulta vital para entendernos unos a otros y para desarrollar un pensamiento crítico de que nos ayude a hacer frente a las injusticias».

A continuación, hacemos un repaso de las partes más destacables del decreto curricular de Secundaria asignatura por asignatura, especialmente en el caso de Matemáticas y Lengua Castellana.

Biología y Geología

En esta asignatura se incide en el «estudio y análisis científico y afectivo de la sexualidad» para fomentar «el trato igualitario y el rechazo hacia actitudes de discriminación basadas en el género». Entre las competencias específicas para 1º, 2º y 3º de la ESO, se busca el fomento de «las vocaciones científicas desde una perspectiva de género».

En Biología es necesario protegerse de las tendencias dañinas de los países desarrollados del siglo XXI

En otra de estas competencias, el real decreto señala que «es esencial que el alumnado conozca el funcionamiento de su propio cuerpo, desterrando ideas preconcebidas y estereotipos sexistas». El objetivo final es conseguir, a través del sistema educativo, «una ciudadanía con el sentido crítico necesario para poder protegerse de las tendencias dañinas habituales en los países desarrollados del siglo XXI como el consumismo, el sedentarismo, la dieta con alto contenido en grasas y azúcares, las adicciones tecnológicas o los comportamientos impulsivos».

Para los alumnos de 4º, entre las competencias podemos encontrar el establecimiento del proyecto científico para trabajar «respetando la diversidad y la igualdad de género, y favoreciendo la inclusión». También obligar a «valorar la contribución de la ciencia a la sociedad», destacando «el papel de la mujer».

Digitalización

Esta asignatura es una de las novedades de esta reforma educativa y viene a sustituir a la de Tecnología en los tres primeros cursos de la ESO. En esta asignatura se busca «la desaparición de estereotipos sexistas que dificultan la adquisición de competencias digitales en condiciones de igualdad».

Entre los contenidos de esta asignatura se estudiarán las «amenazas externas» como el «ciberacoso, la sextorsión, la dependencia tecnológica, el acceso a contenidos inadecuados como la pornografía o el abuso en el juego».

Economía y Emprendimiento

En esta asignatura de 4º de la ESO, se propone la construcción de «vínculos de cooperación» que intensifiquen «los valores de respeto, equidad e igualdad entre hombres y mujeres».

Educación Física

Las competencias específicas de esta asignatura destacan, «en lo que respecta al deporte como manifestación cultural», la organización de «debates y análisis críticos sobre ciertos estereotipos de género presentes en el deporte».

Educación Física analiza los efectos negativos de los modelos estéticos predominantes

Para los alumnos de 3º y 4º, se busca adoptar «actitudes comprometidas y conscientes acerca de los distintos estereotipos de género y comportamientos sexistas que se siguen produciendo en algunos contextos de la motricidad» así como el análisis crítico de «las tipologías corporales predominantes» y de los efectos negativos «de los modelos estéticos predominantes y trastornos vinculados al culto insano del cuerpo», y aboga por la creación «de una identidad corporal definida y consolidada alejada de estereotipos sexistas».

Además, promueve el conocimiento de la historia del deporte «desde la perspectiva de género» y la búsqueda de «referentes de ambos sexos, edades y otros parámetros de referencia».

Educación Plástica, Visual y Audiovisual

En esta asignatura se promueve el análisis de ejemplos con perspectiva de género, «con énfasis en el estudio de producciones artísticas ejecutadas por mujeres». Aboga por el «conocimiento crítico» del contexto artístico y cultural del momento, como las series de televisión, «producidos tanto por hombres como por mujeres» que modelan «la identidad del alumnado» y le ayuda «a insertarse en la sociedad de su tiempo y comprenderla mejor».

Educación en Valores Cívicos y Éticos

Una de las asignaturas más disparatadas, de acuerdo con los criterios de la LOMLOE, y sustitutivo edulcorado de Filosofía –ya Celaá advirtió en su momento que la impartirían profesores «con conocimientos» en esta materia–.

En Educación en Valores Cívicos, los alumnos estudiarán ecofeminismo, derechos LGTBIQ+ o memoria democrática

En esta materia, los alumnos abordarán asuntos como el «ecofeminismo», los «derechos LGTBIQ+», los problemas de «violencia y explotación sobre las mujeres», el respeto por la «diversidad étnico-cultural», la educación «afectivo-sexual» o la «memoria democrática». Un popurrí de generalidades con una alta carga de imposición ideológica.

Física y Química

Preocupado por el bajo porcentaje de mujeres en STEM –acrónimo inglés para los términos Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas–, el Ministerio incide aquí «en el papel destacado de las mujeres a lo largo de la historia de la Ciencia como forma de ponerlo en valor y fomentar nuevas vocaciones femeninas hacia el cambio de las ciencias experimentales y la tecnología».

Formación y Orientación Personal y Profesional

En esta asignatura también se incorporan elementos de Filosofía aunque, como no, desde la importancia de «romper los roles de género y los estereotipos».

Geografía e Historia

Uno de los mayores despropósitos de este currículo ya que apuesta por eliminar la transmisión de conocimientos de manera cronológica al ser «exclusivamente academicistas» promoviendo en cambio una perspectiva «más abierta y flexible, en la que las dimensiones del espacio y del tiempo puedan ser interpretadas y desarrolladas a lo largo de todos los cursos». Pura ciencia ficción.

De este modo, hitos de la historia como la Conquista de América o la Guerra Civil quedan al libre albedrío de los profesores que serán los responsables de organizar su enseñanza.

El currículo destaca la aportación de las mujeres al estado social a través de su compromiso y la acción pacífica

Sí concreta más en el estudio de la Constitución española, especialmente «el reconocimiento de la memoria democrática, así como la visibilización de la aportación de las mujeres, que han marcado, a través de su compromiso y la acción pacífica, gran parte de los avances y logros del estado social y de derecho que hoy disfrutamos».

También menciona el conocimiento y difusión de otras culturas, «particularmente la propia del pueblo gitano» para «reducir estereotipos». «En este sentido, es fundamental erradicar comportamientos segregadores, especialmente los relacionados con el género y las diferencias étnico-culturales, así como el desarrollo de actitudes y acciones en favor de la igualdad real entre mujeres y hombres, y de la convivencia con personas diferentes», añade.

Lengua Castellana y Literatura

Otra asignatura que ha levantado bastante polvareda por la eliminación de contenido como la historia literaria o el análisis sintáctico para dejar lugar a una mejora de los procesos de expresión, comprensión y recepción crítica, pero con una lectura «con perspectiva de género».

Matemáticas

La LOMLOE busca el desarrollo socioafectivo de las matemáticas que ayuden a derribar prejuicios y desarrollar emociones positivas hacia esta asignatura. Desaparecen las raíces o los logaritmos, pero se exige el reconocimiento de la contribución de las matemáticas «al desarrollo de los distintos ámbitos del conocimiento humano desde una perspectiva de género».