Miles de profesores claman contra la politización por decreto impuesta en la LOSU

La ley de universidades encara la fase final de su tramitación con un texto definitivo plagado de cesiones a los grupos separatistas. Uno de los asuntos que más preocupa es el que permite a los campus posicionarse ideológicamente en «temáticas de especial trascendencia». Por eso, un grupo de profesores universitarios ha pedido a diputados y senadores su paralización.

Se trata de la enmienda que ERC y EH Bildu presentaron a última hora el pasado diciembre y que permitirá a los centros «analizar y debatir otras temáticas de especial trascendencia social, cultural, jurídica, económica o política». En la práctica, se trata de una patente de corso para aquellas universidades que vulneran reiteradamente la neutralidad como es el caso de la Universidad de Barcelona, la Pompeu Fabra y la Politécnica de Cataluña, condenadas por el Supremo precisamente por este asunto.

Y llega en un momento particularmente sensible, cuando se suceden las agresiones a estudiantes constitucionalistas en los campus de Cataluña ante la pasividad de los responsables universitarios.

Por eso, miles de profesores de universidad de toda España han enviado una carta abierta a senadores y diputados de las Cortes Generales en favor de la neutralidad ideológica. «El claustro no es un órgano de representación política, sino académica. Los claustrales no están legitimados para articular una voluntad política colectiva, so pena de vulnerar el esencial principio democrático de la representación igualitaria, en este caso de todos los miembros de la comunidad académica».

«En definitiva, la función de los órganos universitarios de gobierno y representación no puede ser la de definir y promover una determinada línea ideológica o la de establecer un pensamiento oficial o institucional de la Universidad, sino la de garantizar el libre debate de las ideas entre todos sus integrantes».

Estos docentes piden la supresión del artículo 45.2 g) de la LOSU –el que incluye la enmienda de Bildu y ERC– así como incorporar al texto una referencia a la neutralidad ideológica de los órganos académicos de gobierno y representación.

«Nuestras universidades serán más plurales y más críticas, y contribuirán mejor a la formación de opinión pública, si se abstienen de pronunciarse institucionalmente sobre ‘temáticas de especial trascendencia’ y a cambio se mantienen como espacios de libertad donde todas las ‘temáticas’ puedan ser abordadas y todas las opiniones puedan ser expresadas, sometidas únicamente al tribunal de la razón y no al de la autoridad», concluye la misiva.

Este escrito, promovido por Universitaris per la Convivència, cuenta con las firmas de miles de profesores y catedráticos de universidades de todo el país, como Félix Ovejero, Francisco Sosa Wagner, Fernando Savater, Mikel Buesa o Araceli Mangas.