LOSU
El rector de la UCM, harto de la impunidad, augura que la ley de Universidades envalentonará aún más a los radicales
Joaquín Goyache, conocedor de la realidad en la Complutense, dice que la ley de Universidades del Ejecutivo socialista les empuja «a posicionarse políticamente»
Subirats se posiciona a favor de la politización de la universidad: «La sociedad no es neutral»
El rector de la Complutense, Joaquín Goyache, que fue señalado por el Sindicato de Estudiantes y otros grupúsculos de ultraizquierda por intentar blindar la Facultad de Ciencias de la Información el día de la protesta contra Díaz Ayuso, ha criticado la Ley de Universidades del Gobierno por permitir «politizar» la Universidad.
Goyache ha señalado, en declaraciones a Telemadrid, que la LOSU, actualmente en tramitación en el Senado tras su aprobación en el Congreso, busca intentar «politizar» los centros educativos superiores al permitirles «posicionarse políticamente».
El dirigente universitario ha recordado que «la mayoría de los rectores» de universidades están «absolutamente en contra» del texto que salió del Congreso por una enmienda que permite el posicionamiento político de estos centros, como ocurrió con las universidades catalanas. «Desde que soy rector trato de despolitizar el ambiente, comprendiendo que el debate político debe existir».
Anomalía educativa
Bien conoce Goyache la realidad de la institución que dirige. Los radicales intentaron reventar el acto en el que la Complutense nombraba 'alumna ilustre' a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que estudió la carrera en la Facultad de Ciencias de la Información.
Días después del escrache a Ayuso
Regreso al campo de batalla de la Complutense: «Los cabecillas de las protestas fueron varios profesores»
Un intento de escrache que pese a la tensión vivida fue repelido por las fuerzas del orden, una situación con la que se ganó las críticas de los convocantes de la protesta, que le acusaron de «militarizar» la Universidad y de convertir el campus en una especie de Estado policial.
De más lejos viene el singular ambiente que se vive en algunos de los edificios que conforman la institución. Como comprobó El Debate en un reportaje, en Políticas son permanentes las pintadas, los mensajes y las amenazas a otras opciones políticas que sean contrarias a la ideología de los radicales.
Además, se intenta impedir mesas redondas donde participe alguien que no es de su cuerda. El penúltimo caso, el de la embajadora de Israel.
Mientras eso sucede, Pablo Iglesias, ex secretario general de Unidas Podemos, Jorge Verstrynge o Juan Carlos Monedero pueden impartir sus clases con total normalidad, pero la propia Facultad de Ciencias Políticas abre una investigación interna a un profesor por «invitar a pensar» a sus alumnos sobre temas controvertidos como el supuesto derecho al aborto o la eutanasia, a los que criticó fuertemente.
El ministro Subirats, a favor de politizar
El actual ministro de Universidades, el catalán Joan Subirats (Barcelona, 1951), es un ferviente defensor de la politización de estos centros.
Cuando se puso al frente del Ministerio tras la salida de su antecesor Manuel Castells, se empeñó en hacer suya la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). «Es importante que la universidad refleje la diversidad ideológica de la sociedad y la sociedad no es neutral ideológicamente, hay opiniones de todo tipo», declaró entonces.
Como catalán y ex teniente de alcalde y encargado de Cultura y Educación en el Ayuntamiento de Barcelona, Subirats es buen conocedor de la realidad universitaria en Cataluña.
Así, abrazó la enmienda de los socios independentistas del Ejecutivo, cuyo espejo fue el abandono de la neutralidad ideológica en Cataluña durante el llamado 'procés'.
El Supremo y el TSJC fallaron en contra de varias universidades catalanas que en 2019 firmaron el Manifiesto conjunto de las universidades catalanas en rechazo de las condenas de los presos políticos catalanes y la judicialización de la vida política.
Goyache, atado de pies y manos
«La Universidad Complutense tiene un marcado carácter político desde hace tiempo pero es tan diversa como puede ser España», ha insistido.