Joaquín Goyache y Esther del Campo, durante el debate de los candidatos a rector
Elecciones a rector de la UCM
La decana de Políticas presenta las pintadas en su Facultad como aval: «Los estudiantes piensan por sí mismos»
Esther del Campo acusa al actual rector de «falta de transparencia» en las contrataciones y de establecer una red clientelar y familiar
Respetuoso, pero tenso, ha resultado el debate final previo a la segunda vuelta de las elecciones a rector de la Universidad Complutense.
En un evento celebrado en la Facultad de Ciencias de la Información, la aspirante al cargo, Esther del Campo, ha acusado a su rival, el actual rector Joaquín Goyache, de «falta de transparencia» en las contrataciones y de no hacer nada para acabar con la red clientelar y familiar que perjudica a la universidad pública.
Joaquín Goyache, rector de la UCM
«No me gustan las pintadas y amenazas en Políticas, pero las facultades son las que gestionan su espacio»
Las acusaciones de la actual decana de la Facultad de Ciencias Políticas fueron muy duras: «Hay ascensos poco claros y concursos poco transparentes. Concursos donde los méritos se establecen con posterioridad a la realización de las pruebas, lo que plantea problemas en la transparencia», espetó. La defensa de Goyache fue la siguiente: «Los procesos son siempre transparentes. Yo confío siempre en los tribunales que los hacen».
Pintadas como aval
Esther del Campo arrasó entre los estudiantes en la primera vuelta –fue el único sector donde batió a su oponente, que resultó el más votado–. La directora del polémico centro del campus de Somosaguas aseguró que «los universitarios» han «de pensar por sí mismos». Una declaración congruente con su labor como decana, donde se permite una peculiar libertad de expresión a base de pintadas, suciedad y amenazas.
El cenit del debate, sin embargo, llegó cuando, en el turno de preguntas, se les planteó a ambos candidatos si dimitirían en caso de no poder cumplir su programa electoral. Goyache aseguró que él no lo haría «porque si hacemos eso con todos los políticos, no habría ni uno. Yo sé que mi programa no se ha desarrollado en totalidad en estos cuatro años, pero sí en espíritu».
Su rival en las urnas lanzó el órdago. «Lo que le preguntan a usted es si rendirá cuentas. Yo soy politóloga, y el mayor proceso de rendir cuentas es la dimisión. Mi respuesta es sí. Yo sé que habrá dificultades, pero si no somos capaces, yo dimitiré».
Bajo la sombra de Unidas Podemos
El rector: «Si gana mi oponente, Podemos también tomará el poder de la Complutense». La aspirante: «Soy independiente, ni soy de Podemos, ni tengo cuernos ni rabo». Estas dos afirmaciones, pronunciadas, respectivamente, por Joaquín Goyache y Esther del Campo, ilustran la tensión con la que se llega a las urnas este 29 de marzo y el trasfondo político que hay en ellas.
Por mucho que se empeñe, el nombre de Del Campo aparece íntimamente ligado a la formación 'morada'.
«Iglesias y Errejón sólo fueron alumnos míos», intenta desmarcarse la actual decana de la Facultad de Ciencias Políticas, el centro que acogió a los principales fundadores del partido, al abrigo del 15-M. Allí son profesores insignes Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge y allí ha vuelto, tras su adiós a la política, el exvicepresidente 'morado' a dar clases. Además, ella es desde 2020 vocal de la Junta Electoral Central, a propuesta de, quién si no, Unidas Podemos.
