El Estatuto del Becario ha sido acordado entre el Ministerio de Trabajo y Economía Social y los sindicatos
Educación
El Estatuto del Becario de Yolanda Díaz dejará a miles de alumnos en el limbo: «No acabarán sus estudios»
La comunidad educativa rechaza la medida del Ministerio de Trabajo y advierte que muchos estudiantes se pueden quedar sin acabar su carrera o ciclo de la FP por su entrada en vigor
Miles de alumnos universitarios y otros tantos procedentes de la Formación Profesional, en riesgo de quedar en una especie de limbo al no poder terminar sus estudios tras la entrada en vigor del Estatuto del Becario, iniciativa del Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz. «Se ha hecho a espaldas de la comunidad educativa y de los propios ministerios del ramo, Educación y Universidades», denuncia Santiago García, Secretario General de CECE (Confederación Española de Centros de Enseñanza).
El Estatuto del Becario ha sido acordado entre el Ministerio de Trabajo y Economía Social y los sindicatos, pero sin el apoyo de la CEOE. «El Gobierno está intentando cambiar el sistema a golpe de normativa sin tener en cuenta la realidad del sector», argumenta nuestro interlocutor.
La norma nace con el propósito de regular el periodo de prácticas en empresas que realizan los estudiantes durante su formación. La realidad es que, en estos momentos, el sistema educativo no cuenta con un número suficiente de prácticas externas formativas y de calidad para dar respuesta a la demanda que realizan las universidades y la Formación Profesional, especialmente en determinadas titulaciones.
Miles de estudiantes en el limbo
La red de Fundaciones Universidad Empresa (RedFue) ha estimado que más de un millón de estudiantes, sumando los 650.000 de la universidad y el medio millón de la FP, podrían quedarse sin poder realizar esas prácticas y, por tanto, no finalizar sus estudios.
El Gobierno está intentando cambiar el sistema a golpe de normativa sin tener en cuenta la realidad del sectorSecretario General CECE
«Tenemos más de un millón de alumnos matriculados que ahora necesitan un puesto formativo en las empresas para poder titularse, algo que por nuestro tejido empresarial hace complicado y que esta legislación va a dificultar más. Estamos de acuerdo en que se regule esta figura del becario dentro de las empresas, pero que se haga contando con los estudiantes y el ámbito educativo», declara a este medio el portavoz de CECE.
«El mayor miedo es que queden miles de alumnos que no se titulen, pero también nos preocupa que los centros estamos obligados a encontrar unas prácticas para que los alumnos se titulen sin que exista obligación de ofertarlas por parte de las empresas. La colaboración público-privada es fundamental, pero para nosotros todo pasa por convencer a las empresas de la bondad del sistema y que oferte puestos formativos de calidad».
La oposición política y la comunidad empresarial también han sido frontales en su rechazo al proyecto de ley porque es previsible que se dificulte aún más la inserción laboral de los estudiantes.
Los rectores también lo rechazan
Así, la asociación Crue, que agrupa a 76 universidades españolas (50 públicas y 26 privadas) ha mostrado su discrepancia por la forma en la que se ha negociado, ya que las prácticas de estudiantes universitarios «son un asunto estrictamente académico», por lo que no entiende la razón de que sean los sindicatos y la patronal los que pacten su régimen jurídico.
