Estas 10 carreras ofrecen trabajo, pero no salen titulados para cubrir las necesidades del mercado

Aunque habitualmente la mayoría de análisis y publicaciones se hacen en torno a aquellas carreras con una considerable aceptación en cuanto a número de alumnos, en otras ocasiones hay una brecha manifiesta entre la oferta y la demanda de determinadas profesiones.

Se da la circunstancia que la matriculación –y consiguiente graduación– ha sufrido una bajada significativa en algunos casos a lo largo de la última década. Y eso que garantizan una buena inserción posterior en el mercado laboral. Pero a veces no es suficiente.

Según un informe lanzado por la compañía de recursos humanos Randstat Reseach, en colaboración con la Fundación Universitaria San Pablo CEU, asistimos a una época donde las notas de corte, que son altas, el esfuerzo que hay que dedicar para terminarlas, la dificultad de unos estudios que provoca altas tasas de abandono, y unos sueldos no siempre competitivos, provoca que muchos jóvenes no cuenten con ellas entre sus decisiones.

• Ingeniería en industria y electrónica: El estudio asegura que esta carrera ha sufrido una reducción importante de egresados en los últimos años, pese a que el empleo está asegurado a los cinco años de acabarla con un gran porcentaje (cercano al 80 %) con un sueldo por encima de los 1.500 euros.
• Ingeniería en química industrial y medioambiental: Unos estudios para los cuales sale trabajo para los aproximadamente dos mil graduados anuales, aunque los sueldos no cumplen con las expectativas de muchos de sus estudiantes.
• Ingeniería aeronáutica: el informe alerta de que los egresados en estos estudios han disminuido un 12 % en los últimos cinco años, y eso que casi todos ellos encuentran un trabajo acorde a lo estudiado y con un buen sueldo.
• Ingeniería en energías renovables: Lo verde y la sostenibilidad está de moda. No hay un número suficiente de egresados en esta materia al ser una carrera de nueva creación, por lo que el mercado laboral se resiente.
• Ingeniería informática y especialistas en internet: Los ingenieros informáticos son unas de las estrellas de las universidades españolas, pero luego se diversifican en muchos empleos del mercado laboral que otras áreas de la especialidad siguen demandando expertos, como aquellos que lo hacen en internet de las cosas.
• Medicina: Sanidad aumenta las plazas de estas carreras y los centros privados gradúan un enorme número de galenos, pero algunas especialidades MIR (Médico Interno Residente) quedan desiertas, como sucede año tras año con los médicos de familia.
• Ingeniería en biomedicina: La alta demanda en este grado, donde los profesionales diseñan y desarrollan nuevas tecnologías médicas, hace que se esté desarrollando en muchas universidades, pero aún existen pocos títulos que no enjuagan las necesidades del mercado.
• Programación: La diversificación de los egresados en informática deja el área de los especialistas en desarrollar software descubierta.
• Ingeniería en automoción: El informe señala que aunque los graduados no han bajado, crecen «en cifras bastante reducidas».
• Especialistas en Inteligencia Artificial: Puede que sea la joya de la corona, si no lo es ya, pero todo lo que mueve en torno a ella aun hoy no permite atender todas las necesidades del sistema laboral.

El ocaso de los ingenieros

De estas diez carreras mencionadas, la gran parte son ingenierías. Curso tras curso, se detectan menos estudiantes en las aulas de estas carreras: «Las empresas tienen cada vez más dificultades para captar talento joven», publicó El Debate en un reportaje.

Nuestro país tiene cada vez menos ingenieros, y, por ello, el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid celebra la Semana de la Ingeniería de Caminos con el objetivo de contribuir a la divulgación de esta profesión.

Y es que, si bien España ha contado en las últimas décadas con la pujanza de este sector, parece ser que su formación ahora no atrae tanto a los futuros universitarios. «Lo que es seguro es que, quizás por la dificultad de los estudios o quizás por falta de conocimiento, cada vez hay menos alumnos en las aulas», resumía José Romo, CEO de FHECOR Ingenieros Consultores, sobre esta tendencia.