La curiosa orla de una universidad gallega que tiene dos alumnos y más de 30 profesores

Una orla de graduación donde los profesores no solo son más, sino que en número, ‘abruman’ al de los alumnos, porque estudiantes de dicha carrera recién finalizada solo había dos.

En 2017, la Universidad de Santiago ofertó entre sus estudios el doble grado en Farmacia y Óptica y Optometría, compuesta por un total de siete cursos y que pasa por ser de las más duras y exigentes de todo el país. Otros campus también la ofertan, aunque condensada en seis años.

Ese año, comenzaron este doble grado diez alumnos, pero se fueron quedando por el camino hasta dejar solos a Alberto Lázara Viéitez y Tamara Pereiro, que son los dos únicos estudiantes que figuran en la orla.

«Aprovecho para compartir nuestra orla, que quizás sea de las más ridículas, pero de la que @ta.pe.vi y yo estamos muy orgullosos! Fue un placer ir abriendo camino a esta dura pero bonita carrera!», describió en su perfil de Instagram este gallego de 24 años, protagonista de la gala de graduación que se celebró con motivo del final de curso junto a sus compañeros de Óptica, porque la ha terminado un año antes de lo previsto.

Pocos alumnos y muchos abandonos

Si llamativa ha sido esta primera orla, que no ha tardado en viralizarse en redes y plataformas sociales hasta llegar a los medios, también será peculiar la de la segunda promoción de esta carrera, básicamente porque ni habrá.

La orla donde aparecen ambos estudiantes que lograron llegar hasta el final –a ella aún le queda un año de clases por delante, pero aparece en la presente– ha causado mucha sorpresa, ya que junto a ellos dos aparecen un total de 32 profesores, que son casi los que se tienen que 'pegar' por salir en la foto.

Pero es que la cosa va a ser igualmente llamativa el año que viene. Como decíamos, si la orla de esta primera promoción ha resultado curiosa, la segunda quedará desierta y sin alumnos, ya que «han abandonado el 100% de los universitarios ante un plan de estudios muy exigente», según se recoge en el diario Faro de Vigo. Algo que explica la exigencia de este doble grado.