España y el Informe PISA: una mirada a la Evolución Educativa
Los datos también indican una brecha socioeconómica significativa, con estudiantes de entornos desfavorecidos mostrando peores resultados en todas las áreas evaluadas
El informe PISA 2022 de la OCDE ha arrojado luz sobre la situación educativa en España, revelando tendencias preocupantes en el desempeño de los estudiantes. España ha experimentado un declive significativo en sus resultados académicos, registrando sus puntuaciones más bajas en matemáticas, ciencias y lectura. El análisis de la serie histórica desde 2012 hasta 2022 muestra una caída de 12,4 puntos en matemáticas, 16,5 en lectura y 12,1 en ciencias. Es decir, que los estudiantes españoles de 15 años tienen menos competencias en estas tres áreas que los estudiantes que tenían esa misma edad en 2012 (y que en 2000). Además, se observa un aumento en la proporción de estudiantes rezagados, con un incremento de 3,7 puntos porcentuales en matemáticas, al mismo tiempo que la proporción de estudiantes excelentes ha disminuido en 2,1 puntos porcentuales entre 2012 y 2022. Matemáticas es el área central en PISA 2022, igual que lo fue lectura en 2018 o ciencias en 2015, lo que implica que los estudiantes tuvieron más preguntas de matemáticas en la prueba que llevaron a cabo en abril y mayo de 2022 que de las demás competencias.
Los datos también indican una brecha socioeconómica significativa, con estudiantes de entornos desfavorecidos mostrando peores resultados en todas las áreas evaluadas. A nivel regional, hay una variabilidad notable en el desempeño: algunas comunidades autónomas como Castilla y León, Asturias y Madrid lideran en matemáticas, mientras otras como Navarra, Cataluña y País Vasco muestran una evolución menos favorable.
A nivel internacional, España se sitúa en el promedio de la OCDE y de la UE tanto en matemáticas, como en lectura y ciencias porque las caídas del resto de países han sido más acentuadas por el cierre de los centros educativos durante la covid. Así la OCDE ha caído en 22 puntos entre 2012 y 2022 en matemáticas. Nuestro país ha podido amortiguar la caída con respecto al resto de países por el esfuerzo de los docentes y la rápida reapertura de los centros educativos tras la pandemia. El Informe PISA proporciona algo de evidencia empírica en el sentido de que los países que tuvieron menos tiempo sus centros educativos cerrados han tenido una menor caída en el rendimiento académico de sus estudiantes. A pesar de la caída generalizada en el rendimiento en matemáticas en la OCDE, algunas regiones como Madrid, Asturias y Extremadura han logrado evitar esta tendencia decreciente en matemáticas. Además, Castilla y León y Cantabria también han tenido buenos resultados confirmando su liderazgo junto a la propia Asturias y Madrid en las pruebas internacionales de educación.
Un aspecto crucial para que la caída de España haya sido menos acusada que en la OCDE educativo es el esfuerzo de los docentes de nuestro país durante la pandemia, reflejado en la capacidad de los centros educativos para crear y mantener un entorno que promueva el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes, incluso en tiempos difíciles. El informe PISA muestra que los estudiantes españoles son de los que en mayor grado piensan que sus docentes se preocupan por ellos, se interesan de verdad por ellos, incluso por su bienestar.
El informe también destaca una creciente ansiedad hacia las matemáticas entre los estudiantes españoles, que a menudo se preocupan al enfrentarse a dificultades en las clases de matemáticas y se estresan al hacer deberes de esta asignatura. Esta ansiedad se correlaciona negativamente, en hasta 20 puntos, con los resultados en las pruebas de matemáticas de PISA, sugiriendo un impacto significativo en el rendimiento académico. Además, se observa que las chicas tienden a creer más que los chicos en la idea de que la inteligencia es algo que no se puede cambiar demasiado, resaltando la importancia de fomentar una mentalidad de crecimiento entre los estudiantes.
Por otro lado, los profesores españoles destacan entre los de la OCDE por ser amables y respetuosos con los estudiantes, preocuparse por su bienestar e interesarse genuinamente por sus alumnos. Esto ha contribuido a una buena relación entre estudiantes y docentes, y los estudiantes españoles muestran una identificación positiva con sus institutos y colegios, donde hacen amigos fácilmente, se sienten integrados y son bien recibidos por otros alumnos. Esto es especialmente relevante, considerando que solo el 6,5 % del alumnado en España declara haber sido frecuentemente acosado, frente al 8,3% en el promedio de los países de la OCDE.
En conclusión, el informe PISA 2022 revela desafíos significativos en el sistema educativo español, especialmente en matemáticas, pero también destaca aspectos positivos como el compromiso y la amabilidad de los docentes, que juegan un papel fundamental en el bienestar y el rendimiento de los estudiantes.
- Ismael Sanz es profesor de Economía de URJC y Visiting Senior Fellow de London School of Economics