El maltrato a la Historia de España no le sale gratis a Alegría: cinco autonomías enmiendan su selectividad

El maltrato del Gobierno a la asignatura de Historia de España, que se materializó en la nueva selectividad que prepara el Ministerio de Educación, ha encontrado el rechazo de cuatro autonomías, actualmente en manos del PP, y también de Cataluña.

El plan del Ejecutivo con esta materia pasaba por diluir su tradicional importancia en el proyecto de orden ministerial para regular las características de la prueba de acceso a la universidad, haciendo que Historia no tuviera su hasta ahora carácter troncal y obligatorio. Ante las quejas de, entre otros, historiadores y la Real Academia de la Historia, el Ministerio de Educación reculó –solo en parte– y se sacó de la manga la idea de que sirviera por lo menos para subir nota.

Historia de España había sido obligatoria para todos los alumnos durante los últimos años, pero el Gobierno actual, en un claro desafío a las Humanidades, decidió relegarla para hacerle un hueco a Historia de la Filosofía, para que los estudiantes eligieran entre una y otra.

No servirán para subir nota

El último vaivén que recoge el proyecto de orden ministerial, al que ha tenido acceso El Mundo, pasaba por dar en parte el brazo del Ministerio a torcer y permitir que tanto Historia de España como de la Filosofía permitieran a los estudiantes subir nota.

Así, los alumnos que realicen en 2024 la prueba de la Evaluación del Bachillerato para el acceso a la Universidad podrán examinarse de ambas materias en la fase de admisión para mejorar su calificación.

Pues bien, Andalucía, Cataluña, Galicia y Murcia no van a aplicar dicho cambio en lo que afecta a Historia de España. Es decir, no dejarán que esta materia suba nota. La Comunidad Valenciana actuará de igual manera pero con una salvedad, que Filosofía se valore para las carreras de Artes y Humanidades.

Efectos nocivos sobre los jóvenes

En ese nuevo proyecto de orden de la EBAU para 2024, se establecía que los alumnos que se examinaban de esta prueba tuvieran que elegir entre una de las dos asignaturas troncales en la fase general. O lo que es lo mismo, no había posibilidad de poder realizar las dos pruebas.

Fuentes del Ministerio de Educación precisaron que dado la petición general para que los futuros universitarios se examinasen de Filosofía en la selectividad, se optó porque los alumnos que antes se examinaban obligatoriamente de Historia de España, se examinasen de esta asignatura o por Historia de la Filosofía en la fase general del examen. Esto surgió porque desde el departamento de Pilar Alegría no quieren incrementar el número de exámenes totales.

Con este panorama, la Real Academia de la Historia llamó la atención de los «efectos nocivos» sobre la futura conciencia histórica de la joven ciudadanía española si se les obliga a escoger entre Historia o Filosofía.

Para esta institución, la conversión de una materia y asignatura que era troncal y general en una materia ya sólo opcional y electiva «es sumamente lesiva para su consideración pública y estimación formativa, en la medida en que presupone que los futuros estudiantes universitarios españoles ya no tendrán que demostrar un mínimo suficiente de conocimientos sobre la historia del país del que forman parte».