Educación
El presidente de Portugal veta la ley de autodeterminación de género en las escuelas
La Presidencia lusa señala que las medidas que debían adoptar los centros para aplicar dicha norma «no respetan suficientemente el papel de los padres, tutores, representantes legales y asociaciones formadas por ellos»
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha vetado la ley que establecía las medidas que debían aplicar las escuelas para garantizar el derecho a la autodeterminación de la identidad de género de los estudiantes en las escuelas.
La Presidencia lusa, a través de un comunicado publicado en su página web, ha indicado que ha rechazado la elección de un nombre neutro «por considerar que el decreto no garantiza un equilibrio respecto del principio esencial de la libertad personal».
Asimismo, ha señalado que las medidas que debían adoptar las escuelas para aplicar la ley que establece la autodeterminación de género "no respeta suficientemente el papel de los padres, tutores, representantes legales y asociaciones formadas por ellos, ni aclara las diferentes situaciones en función de la edad.
Más realismo
Con esto, ha enviado de nuevo los textos al Parlamento para que «considere introducir más realismo» en una cuestión en la que tiene poco valor afirmar principios que chocan, por su geométrico abstracto, con las personas, las familias y las escuelas, en lugar de ganarlos para su causa, en una escuela que hoy tiene un carácter cada vez más multicultural en Portugal.
Tras el veto, asociaciones de padres y directores de escuelas han afirmado que esperan «ser escuchados en un futuro debate sobre el tema». Los textos habían sido impugnados por la Confederación Nacional de Asociaciones de Padres (Confap) y la asociación Nacional de Directores de Grupos y Escuelas Públicas (ANDAEP).
El partido derechista Chega ha considerado que Rebelo de Sousa ha hecho «bien en devolver esta ley a la Asamblea en un momento en el que el Partido Socialista ya no tiene mayoría. Así, ha agradecido «el papel decisivo que ha jugado en este asunto» el mandatario, «preservando valores esenciales».
El caso de Portugal
Portugal, por su parte, lleva tiempo enfrascada en esta cuestión. Socialistas y verdes, cuando tuvieron mayoría en la Asamblea, aprobaron proceder a la modificación del sexo registral y reducir de los 18 a los 16 años el límite de edad a partir de la cual se puede solicitar la modificación. La norma contemplaba el tratamiento en las escuelas de los menores de acuerdo a su identidad.
Ahora, con la pérdida de la mayoría de las izquierdas, el conservador Rebelo de Sousa ha podido vetar la ley y ha pedido a la Asamblea cambios más realistas. Ya en el pasado, el mandatario exigió que para modificar el sexo legal en menores de 18 hubiera un informe médico favorable.