Salud y transporte, los sectores en los que los estudiantes mejoran más sus competencias durante las prácticas
Un informe revela que se ingresa al mercado laboral con un nivel «en desarrollo» en las competencias transversales más demandadas por las empresas
Los estudiantes muestran un avance notable en su perfil competencial cuando realizan prácticas en dos sectores empresariales específicos: farmacéuticas, biotecnología y salud, y aeronáutico, automotriz y transporte. En el primer sector, destacan las mejoras especialmente significativas en las competencias de 'Logro y emprendimiento' y 'Adaptación y afrontamiento', mientras que en el segundo sector, la evolución positiva se observa principalmente en 'Aprendizaje e innovación' y 'Comunicación y relación'. Asimismo, otro sector donde se registra una mejora sustancial en las competencias después de las prácticas es el de Telecomunicaciones, informática y servicios digitales, resaltando la progresión en 'Aprendizaje e innovación' y 'Comunicación y relación'.
En contraste, el sector que experimenta un progreso en el perfil competencial de los estudiantes después de las prácticas, pero que aún se sitúa por debajo de la media, abarca Defensa, Seguridad privada, Industria alimentaria e industria manufacturera. No obstante, es importante tener en cuenta que esta diferencia se debe en parte a que estos sectores parten de puntuaciones más altas en las competencias en el análisis previo. Específicamente, las competencias que muestran un menor avance en estos sectores son 'Cooperación y respeto' y 'Logro y emprendimiento'.
Otros dos sectores donde se observan mejoras en el perfil competencial de los alumnos, pero por debajo de la media, son Telecomunicaciones, informática y servicios digitales, y Suministros en general y gestión de residuos.
El estudio realizado por la Fundación Universidad-Empresa (FUE) y el Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC) tiene como objetivo evaluar el talento joven y analizar el impacto de las prácticas en el perfil competencial de estudiantes universitarios recién egresados. Para ello, se emplea la herramienta Prisma, desarrollada por el IIC, que evalúa ocho competencias transversales críticas en el entorno profesional, divididas en 20 habilidades específicas.
En el análisis pre, se han evaluado 5.759 personas becadas con una edad media de 25 años que realizaron prácticas en 315 empresas gestionadas por la FUE. El análisis pre-post se basa en las pruebas voluntarias realizadas por 1.172 alumnos al finalizar sus prácticas.
El informe revela que los estudiantes ingresan al mercado laboral con un nivel «en desarrollo» en las competencias transversales más demandadas por las empresas. Aunque muestran interés y habilidad en la mayoría de las competencias, carecen de formación y experiencia formal en estas áreas. Específicamente, el 90 % de los alumnos declara no haber recibido formación en ninguna de las competencias evaluadas, y la mayoría no ha enfrentado situaciones complejas para ponerlas en práctica.
Falta comunicación y liderazgo
Se destaca una falta de formación específica en competencias profesionales, especialmente en comunicación y liderazgo. Además, se observa un bajo nivel de experiencia en escenarios laborales, lo que indica una carencia de habilidades prácticas. Por ejemplo, la mitad de los estudiantes no ha desarrollado habilidades en comunicación y liderazgo, y la mayoría carece de experiencia en liderazgo y toma de decisiones.
Sin embargo, la competencia de cooperación y respeto es la mejor valorada, siendo la que despierta mayor interés entre los estudiantes. Esto subraya la importancia que otorgan al apoyo mutuo, la diversidad y los valores éticos en el entorno laboral.
En cuanto a las habilidades, las relacionadas con el cumplimiento de normas y valores sociales y el logro de metas son las más desarrolladas. Por otro lado, las habilidades que requieren persuasión, presentación efectiva de ideas y análisis de mercado muestran un nivel más bajo y necesitan un mayor desarrollo.
El análisis pre-post demuestra que todas las competencias y habilidades experimentan una mejora significativa después de las prácticas, especialmente en el indicador de experiencia. Las competencias que experimentan mayor mejora son logro y emprendimiento, aprendizaje e innovación, análisis y uso de conocimientos, y planificación y organización. Las habilidades que mejoran notablemente incluyen pensamiento empresarial, persuasión e influencia, análisis y resolución de problemas, y toma de decisiones.
En resumen, el estudio destaca la importancia de integrar la formación en competencias profesionales en los programas de prácticas para que los estudiantes adquieran las habilidades necesarias para el éxito en el entorno laboral. Además, señala que las prácticas ofrecen una oportunidad invaluable para que los estudiantes adquieran experiencia en situaciones laborales reales y complejas.