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30 de junio de 2024

LA EDUCACIÓN EN LA ENCRUCIJADAJORGE SAINZ

IA y la transformación de qué y cómo enseñamos

La pregunta es saber qué está haciendo nuestro Gobierno para que, una vez más, España no sé quede fuera de la carrera por conseguir ser líderes en el nuevo marco tecnológico

Actualizada 04:30

La adopción de la Inteligencia Artificial (IA) y la robotización han generado transformaciones profundas en las competencias requeridas por el capital humano dentro de las empresas. Este fenómeno tiene implicaciones significativas en la estructura del mercado laboral, la productividad, y las estrategias educativas y de formación continua. La IA redefine las competencias laborales, proponiendo un análisis detallado de los mecanismos económicos subyacentes y las políticas necesarias para una transición efectiva.

La teoría del capital humano, propuesta inicialmente por el premio Nobel Gary Becker, sostiene que las inversiones en educación y formación incrementan la productividad de los trabajadores. En el contexto de la IA, esta teoría se extiende para incluir la complementariedad tecnológica, donde las habilidades avanzadas y específicas se vuelven cruciales para operar y complementar las tecnologías emergentes. Autor, Levy y Murnane argumentan que la automatización desplaza tareas rutinarias, aumentando la demanda de habilidades cognitivas y no rutinarias.

El modelo de Autor y Dorn sobre la polarización laboral indica que la automatización elimina empleos de rutina mientras crea oportunidades en trabajos de alta y baja cualificación. En la era de la IA, esta polarización se intensifica, con un desplazamiento notable en tareas manuales y cognitivas rutinarias, y una creación significativa en roles que requieren habilidades avanzadas en análisis de datos, programación y gestión de sistemas inteligentes.

Schumpeter introduce el concepto de destrucción creativa, donde la innovación tecnológica destruye empleos y sectores antiguos mientras crea nuevos. La IA y la robotización aceleran este proceso, generando una rotación rápida en el mercado laboral. Acemoglu y Restrepo demuestran que, aunque la automatización puede reducir el empleo en ciertos sectores, simultáneamente impulsa la creación de empleos en nuevas industrias tecnológicas.

La transformación tecnológica requiere una realineación del sistema educativo para preparar a los trabajadores con las competencias necesarias. Goldin y Katz destacan la importancia de una «carrera entre educación y tecnología», donde el sistema educativo debe adaptarse rápidamente para satisfacer la demanda de nuevas habilidades. La educación STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y la formación en habilidades digitales avanzadas se vuelven esenciales.

La pregunta es saber qué está haciendo nuestro gobierno para que, una vez más, España no sé quede fuera de la carrera por conseguir ser líderes en el nuevo marco tecnológico. La respuesta es corta: poco, casi nada. La velocidad del cambio tecnológico impone la necesidad de programas de formación continua y reentrenamiento para trabajadores existentes. Hay que enfatizar la importancia de la educación a lo largo de la vida para mantener la relevancia de las competencias laborales. La inversión en programas de reentrenamiento y actualización profesional es crítica para mitigar el impacto negativo del desplazamiento laboral.

La robotización implica un aumento en la necesidad de empleados con mayor nivel educativo en pequeñas y medianas empresas (PYMEs) y una redistribución de competencias en grandes empresas. En Pymes, se observa una mayor especialización y cualificación del capital humano debido a la reducción de empleados sin títulos universitarios, mientras que, en grandes empresas, hay una reducción en el nivel educativo debido a una disminución en el porcentaje de empleados con estudios de máster.

La transformación tecnológica requiere una realineación del sistema educativo para preparar a los trabajadores con las competencias necesarias. Goldin y Katz destacan la importancia de una «carrera entre educación y tecnología», donde el sistema educativo debe adaptarse rápidamente para satisfacer la demanda de nuevas habilidades. La educación STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y la formación en habilidades digitales avanzadas se vuelven esenciales.

La velocidad del cambio tecnológico impone la necesidad de programas de formación continua y reentrenamiento para trabajadores existentes. Los autores antes citados enfatizan la importancia de la educación a lo largo de la vida para mantener la relevancia de las competencias laborales. La inversión en programas de reentrenamiento y actualización profesional es crítica para mitigar el impacto negativo del desplazamiento laboral.

Las políticas gubernamentales deben enfocarse en crear un sistema de educación y formación, que apoye tanto a trabajadores como a empresas en la transición hacia una economía más automatizada. Este apoyo puede incluir incentivos fiscales para empresas que inviertan en la formación de su personal y subsidios directos para programas de reentrenamiento.

La inteligencia artificial y la robotización no solo afectan a los trabajadores en activo, sino que también plantean desafíos significativos para el sistema educativo. Las instituciones educativas deben adaptarse rápidamente para preparar a los estudiantes con las habilidades necesarias para el futuro mercado laboral. Esto incluye la incorporación de programas de educación STEM y formación en habilidades digitales avanzadas desde etapas tempranas de la educación.

Además, la educación a lo largo de la vida se vuelve una necesidad imperativa. Los trabajadores deben estar preparados para actualizar continuamente sus habilidades y adaptarse a nuevas tecnologías y procesos. Esto implica una colaboración estrecha entre gobiernos, instituciones educativas y empresas para desarrollar programas de formación continua y reentrenamiento que sean accesibles y relevantes.

La integración de la Inteligencia Artificial y la robotización en la economía productiva está transformando profundamente el panorama laboral y las competencias necesarias para el capital humano. Esta transformación requiere una respuesta coordinada y proactiva por parte de gobiernos, empresas e instituciones educativas para asegurar que los trabajadores estén preparados para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades de esta nueva era tecnológica. Mientras, nuestras ministras de educación y universidades hoy se dedican a hacer campaña en sus feudos electorales. En este país hace falta una política clara para hacer frente al reto tecnológico, y desgraciadamente, en este momento, no la tenemos.

Las políticas de apoyo a la educación y la formación continua son esenciales para facilitar la transición hacia una economía más automatizada. Invertir en el desarrollo de habilidades avanzadas y en la educación a lo largo de la vida no solo mitigará el impacto negativo del desplazamiento laboral, sino que también impulsará la productividad y la competitividad de las empresas en el mercado global. La revolución tecnológica impulsada por la Inteligencia Artificial y la robotización ofrece tanto desafíos como oportunidades. Adaptar el sistema educativo y promover la formación continua son pasos fundamentales para asegurar que el capital humano esté equipado para prosperar en esta nueva era.

  • Jorge Sainz, Catedrático de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos

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