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Varios niños pintan un graffiti

Varios niños pintan un graffitiwww.mammaproof.org

De clases de 'mindfulness' a escuelas de circo: las actividades extraescolares más originales de España

Además de las más comunes, existe una amplia variedad de actividades diferentes y originales en la que los niños pueden aprovechar para pasar un buen rato y obtener otras competencias

Clases de inglés, natación, fútbol, música… Es habitual que tras la jornada escolar de los niños, los padres apuesten por complementar esta educación con actividades extraescolares para que los más pequeños adquieran otro tipo de habilidades, se distraigan y se diviertan después del colegio.

Además de las más comunes, como puede ser el deporte, los idiomas o la música, existen en nuestro país una amplia variedad de actividades extraescolares diferentes y originales en la que los niños pueden aprovechar para pasar un buen rato y obtener competencias que, o bien les sirvan de cara al futuro, o les formen en materias amenas y originales.

Robótica

La robótica educativa se ha convertido en una de las actividades extraescolares más populares y en auge en los últimos tiempos. Este campo no solo atrae a cada vez más participantes, sino que también cuenta con competiciones a nivel nacional e internacional, consolidándose como una disciplina apasionante y en crecimiento.

Mediante un enfoque lúdico y creativo, la robótica acerca la tecnología a los más pequeños a través del juego, despertando en ellos la curiosidad y brindándoles las bases para convertirse en los ingenieros, programadores y científicos del futuro. Utilizando kits específicos, como los de Lego, los niños aprenden a construir robots, diseñar circuitos y crear estructuras innovadoras, explorando conceptos complejos de manera divertida y práctica.

Graffiti

En los últimos años, el graffiti ha dejado atrás su antigua reputación de ser un acto vandálico o marginal. Hoy en día, se reconoce como una forma de expresión artística que da vida a las calles y embellece los espacios urbanos. Bajo el término «Street Art» o «arte callejero», esta disciplina ha ganado respeto y admiración, transformándose en una actividad creativa y culturalmente enriquecedora.

Muchas de estas obras logran transformar rincones descuidados de la ciudad en auténticos museos al aire libre, llenos de color y creatividad. Aunque algunos artistas callejeros han aprendido su técnica en contextos marginales, no es imprescindible seguir ese camino. Actualmente, existen numerosos talleres y programas que proponen el graffiti como una actividad extraescolar, donde los niños pueden explorar esta forma de arte de manera guiada y constructiva.

Meditación o Mindfulness

En un mundo donde el estrés y la ansiedad están a la orden del día, muchos padres apuestan por enseñar a sus hijos a relajarse y meditar para que los niños adquieran estas herramientas de cara al futuro.

La meditación incluye prácticas como el mindfulness o atención plena, una herramienta poderosa para ayudar a los niños a concentrarse en el presente. Esta técnica les enseña, de forma gradual, a enfocarse en lo que están haciendo en el momento, dejando de lado preocupaciones sobre el pasado o inquietudes acerca del futuro. Con el tiempo, esta habilidad contribuye a reducir la ansiedad y a fomentar un estado de calma y bienestar emocional.

Circo

El circo siempre ha ejercido una fascinación especial en los niños, gracias a la magia y el asombro que despiertan sus espectáculos. Malabares, acrobacias, equilibrio y otras técnicas impresionantes cautivan tanto a pequeños como a mayores. Sin embargo, lo que parece inalcanzable puede aprenderse, y cada vez son más las escuelas de circo que ofrecen la oportunidad de explorar este arte como actividad recreativa y educativa.

Slackline

Otra opción divertida para los niños puede ser el «funambulismo» o el arte de caminar sobre una cuerda floja. Esta actividad, conocida como slackline, consiste en equilibrarse sobre una cuerda ligeramente elástica que se fija entre dos puntos estables, como árboles. Por lo general, se instala a baja altura para garantizar la seguridad y hacerlo más divertido. Aunque comenzó como una práctica popular entre los jóvenes, cada vez más niños se animan a intentarlo, disfrutando de un desafío que combina juego, equilibrio y concentración.

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