La suerte está prácticamente echada. La campaña electoral toca a su fin, y los candidatos apuran las últimas horas para pedir el voto a las andaluces, que este domingo, 19 de junio, están llamados a las urnas. El Partido Popular lidera todas las encuestas, incluida la del CIS del socialista José Félix Tezanos; sin embargo, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, teme la abstención, que podría resucitar a un PSOE depresivo que espera aprovecharse de la división que existe a su izquierda para evitar el batacazo electoral. Mientras tanto, Vox exige entrar en el Gobierno andaluz aunque el PP reúna más sufragios que toda la siniestra junta, y Ciudadanos confía en la remontada.
El fantasma de la
abstención
El calor es un factor que puede influir en la participación este domingo, aunque se espera un alivio térmico para la jornada electoral. Asimismo, la festividad del Corpus en Sevilla o Granada ha podido suscitar que muchos andaluces hayan cogido puente para huir de las altas temperaturas rumbo a la costa; algo que, como el calor, quita el sueño a Juanma Moreno. «Domingos de playa hay muchísimos, pero sólo hay un día para consolidar el cambio en Andalucía», ha advertido.
El fantasma de la abstención ha sobrevolado la campaña electoral. Por un lado, el PSOE ha apelado a la movilización de los suyos porque «si votamos, ganamos», y por otro, en plena ola de calor, y con la victoria en la mano, el PP ha iniciado una operación para evitar que los andaluces «se confíen» y acudan a votar. El presidente de la Junta ha reconocido que le interesa una participación «lo más alta posible».
La depresión en el
PSOE
Los sondeos no han predicho del todo el batacazo electoral para el que ya se preparan en el PSOE. Las encuestas internas que manejan los socialistas pronostican una caída por debajo del suelo de los 33 escaños que obtuvo Susana Díaz en diciembre de 2018. Así pues, el resultado de Juan Espadas en estos comicios autonómicos rondaría los 30 asientos en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas.
La estrategia del miedo a la «ultraderecha» puede tener efecto bumerán para el PSOE, dado que el mensaje de la «mayoría suficiente» de Juanma Moreno ha calado en el electorado y convertido al PP en el voto útil para esa parte que no quiere a Vox en el Gobierno de Andalucía. El trasvase de sufragios antes socialistas ya detectado hacia la candidatura de Moreno ahonda la depresión en el PSOE.
División a la
izquierda del PSOE
Y la crisis del PSOE podría ser mayor si a su izquierda se presentaran bajo unas mismas siglas. Por Andalucía —coalición en la que se integran Izquierda Unida, Más País y los miembros de Podemos (cuyo registro no se materializó en tiempo y forma)— y Adelante Andalucía —candidatura de Teresa Rodríguez— concurren a estas elecciones autonómicas por separado.
En campaña ha habido un pacto de no agresión entre ambas coaliciones, a pesar de las rencillas pasadas, y entre las facciones de Por Andalucía, a fin de escenificar una unidad tan «ilusionante» como ilusoria. Dicho pacto se ha trasladado a los debates, donde Teresa Rodríguez ha destacado por encima de su excompañera Inmaculada Nieto.
La exigencia de Vox
«Si le hace falta un solo voto, no va usted a gobernar si no estamos nosotros dentro», le decía Macarena Olona a Juanma Moreno este lunes en el debate de Canal Sur. Al día siguiente, en El Ejido (Almería), Santiago Abascal ratificaba que no habrá acuerdo con el Partido Popular sin Vox en el próximo Gobierno andaluz. Además, Abascal afirmaba que «el PP tendrá toda la responsabilidad» de una repetición electoral.
En consecuencia, la aspiración de Juanma Moreno de gobernar en solitario pasa únicamente por alcanzar los 55 escaños de la mayoría absoluta si de Vox depende. El propio Abascal incluso ha animado a votar al PP a quien pretenda que Vox «regale» sus votos.
Ciudadanos
Por su parte, Ciudadanos se juega el ser o no ser en estos comicios. Desde la formación naranja confían en la remontada para retener alguno(s) de los 21 escaños que las urnas le otorgaron en 2018. En el reparto de dicha porción de la tarta parlamentaria quieren entrar todos los partidos, pero previsiblemente será el PP el que se lleve la mayor parte.
Para evitar el descalabro, Ciudadanos reivindica sus méritos de gestión en el «Gobierno del cambio» ante los tantos que se apunta Juanma Moreno. El vicepresidente de la Junta y candidato naranja, Juan Marín, ya ha manifestado que dejará la política si se produce lo que los sondeos vaticinan.