Tribunales
El segundo de Laya asegura que destruyó los correos que ordenaron la entrada de Ghali en España
El exjefe del gabinete de Asuntos Exteriores, Camilo Villarino destruyó los correos con la orden de entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Así lo ha confirmado la Abogacía del Estado al titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, que investiga a la exministra Arancha González Laya, entre otros responsables políticos, por su posible implicación en el caso. Villarino –quien declaró ante el juez que la autorización de la llegada de Ghali para ser atendido en nuestro país del coronavirus severo que padecía, partió directamente de Laya– asegura que destruyó todos los correos electrónicos relacionados con el exjefe polisario, por lo que no podrá ponerlos a disposición de la causa.
Según informa Europa Press, en un escrito presentado por los servicios jurídicos del Estado el pasado 4 de octubre, en contestación a la providencia de 24 de septiembre por la que el instructor Lasala requería al ex número 2 de Exteriores para que aportase las comunicaciones en las que se registró la copia del pasaporte de Mohamed Benbatouche, la identidad usada por Ghali para su alta en el hospital de Logroño.
La Abogacía insiste en que tanto el pasaporte diplomático argelino de Brahim Ghali como el permiso de residencia de su hijo en España ya han sido aportados en la causa por lo que, a su juicio, no sería necesario aportar los correos en los que se consignaron dichos documentos. Tampoco ha querido desvelar entre quiénes se intercambiaron los correos que los contenían.
Villarino tenía «la costumbre de ir borrando cada cierto tiempo sus correos electrónicos, por motivos de seguridad y de minimizar el daño en caso de hackeo de los equipos» pero su defensa ha explicado que conservó cierta documentación –que a su vez le remitió remitió el jefe de Oficina de Presidencia de La Rioja Eliseo Sánchez– «dadas las publicaciones en prensa sobre el posible uso de una identidad» falsa para registrar a Ghali a su llegada.
Secreto de Estado
Hasta la fecha, la Abogacía del Estado se ha escudado en la Ley de Secretos Oficiales para aliviar a la exministra Laya el trago que supuso su declaración ante el juez el pasado lunes. La misma estrategia que está utilizando en el asunto de los correos borrados por Villarino.
No en vano, en el escrito registrado ante el juez, los letrados públicos han asegurado que aunque el exjefe del gabinete de Exteriores no se hubiese deshecho de ellos tampoco podría «revelar las personas concretas que eran sus contactos en este asunto».
«Ha de tenerse en cuenta el carácter reservado existente en esta materia por afectar a la seguridad y a las relaciones internacionales. Por ello, no podría pretenderse obtener ahora solicitando esta aportación, conocer quién fue el remitente de dicho correo o Whatsapp», ha subrayado la abogada del Estado.