«Frustración y desesperación son hoy los sentimientos predominantes en el independentismo»

¿Qué sucedió, o qué no sucedió, para que dentro de la Autónoma pudiese montarse semejante altercado como el que ustedes sufrieron ?

Al principio, durante los primeros quince minutos, estuvimos en la carpa con normalidad, pero al poco tiempo comenzó a acercase gente con pancartas, gritando e insultado, diciendo cosas como «¡pim, pam, pum, que no quede ni uno!». Primero era un grupo de cien, y poco después, en torno a 300. Nosotros éramos diez y el dispositivo de seguridad que nos rodeaba era del todo insuficiente.

Junto con los gritos y amenazas empezaron a llegar bombas de humo. Una prendió fuego, comenzaron a cercarse más y la tensión se disparó. Llamábamos al rectorado para que avisase a los Mossos y nos auxiliasen. Los Mossos estaban fuera, a la espera de entrar. La respuesta desde el rectorado fue que ellos no tenían competencia para dejar entrar a la Policía. Sabíamos, eso sí, que había algunos agentes de paisano. Luego, comenzaron a llegar políticos, Carrizosa, de Ciudadanos, y Garriga, de Vox, y la tensión de nuevo se disparó. Nos acompañaron hasta el parking y salimos en coche por allí.

¿Nada de este escenario era previsible? 

El problema ha sido la dejadez de funciones por parte del rectorado. Avisamos con antelación del acto, y la dotación de seguridad era claramente insuficiente. Además, el rectorado se inhibió para dejar entrar a la Policía. Su excusa es que no es competencia suya y que los Mossos pueden entrar cuando lo consideren necesario, y, en cambio, los Mossos nos dijeron que necesitaban autorización. Luego han emitido un breve comunicado desde el rectorado y aun nadie se ha puesto en contacto con nosotros.

La verdad, nos sentimos consternados ante el abandono que sufrimos por parte de las autoridades académicas. Dotación insuficiente, pasividad en el momento del ataque y un comunicado, ridículo por breve, tras la agresión. Lo más lamentable de todo esto es que estamos en la universidad pública, que tendría que ser de todos, y nos encontramos con rectorados claramente posicionados a favor del independentismo, al punto que les dejan hacer lo que han hecho. Es decir, intimidar con la violencia.

¿Cómo les ha afectado todo el incidente del campus de Bellatera? ¿Cuál es su estado anímico?

Tengo que decir que nos ha afectado de forma muy positiva. Hubo nervios, y todavía nos quedan muchas cosas por decir y que hacer, pero la verdad es que estamos recibiendo un apoyo ético y económico impresionante por parte de mucha gente que antes ni conocíamos.

Notamos que el problema de la intolerancia y el fanatismo, que antes era muy concreto de Cataluña, ahora se está generalizando por España entera, y viendo el apoyo que recibimos desde todas partes del país, estamos pensando en expandirnos por toda España. Queremos seguir remando y cuanto antes volveremos a estar en la calle.

El problema de la intolerancia y el fanatismo, que antes era de Cataluña, se está generalizando por España entera

¿Como nace S’ha Acabat?

A partir de 2018, cuando el independentismo en Cataluña comienza a coger fuerza, surge esta asociación de jóvenes para dar voz a la gente que no la tiene. Porque lo cierto es que aquí, en el día a día, las posturas constitucionalistas son sistemáticamente apartadas de los espacios públicos. Estamos cansados de que se nos catalogue como fachas y margine, simplemente porque no pensamos como ellos.

¿Desde cuándo preside la asociación?

Desde hace muy poco, desde el pasado 26 de septiembre. ¡Me he estrenado fuerte! En 2019, a raíz de la sentencia del Procés, comencé a coordinar un grupo de estudiantes en la Universidad Pompeu Fabra. Poco a poco me fui implicando más, entrando por ejemplo en la junta directiva. Y desde hace poco he pasado a ocupar la presidencia tras la entrada de nuestro anterior presidente en la política, en el partido de Barcelona pel Canvi, el partido de Eva Perea.

¿Trabajan solos o están en contacto con otras asociaciones y partidos?

Tenemos una colaboración estrecha con Impulso Ciudadano, la plataforma de Ana Losada, y con los partidos políticos de la órbita constitucionalista. Intentamos ejercer de nexo entre la sociedad civil y los partidos políticos. Creo que todos los que tenemos un mismo sentir constitucionalista estaremos juntos en la celebración del próximo 12 de octubre.

¿Como percibe el actual clima político en Cataluña?

Creo que comienza a haber un cierto hartazgo, como pudimos ver en las pasadas celebraciones del once de septiembre y del uno de octubre. La gente de la calle ve que han jugado con sus sueños y, al final, el independentismo y el Procés es algo que solo ha venido a mejorar la vida de los directivos de los partidos que han puesto esto en marcha.

Ahora mismo, quizás ante esta desmovilización social, quieren dar una nueva vuelta de tuerca. Antes el nacionalismo tenía mucha presencia en los colegios e institutos públicos, pero la universidad estaba un poco al margen de su mundo. Ahora han comenzado a ir a por la universidad. Además, quieren volver a la calle. De momento, hay que decir que no lo están consiguiendo.

Si tuviera que describir el sentimiento predominante en el independentismo, ¿a su juicio cuál sería ?

Frustración y desesperación. Todo el ámbito nacionalista está yendo a la baja tras tanto sectarismo. El mundo constitucionalista, en cambio, cada vez está más unido y preparado. Querremos aprovechar este doce de octubre para poner en evidencia esta realidad.