Un libro infantil de Cataluña presenta a los policías como «malos» que responden con «malas maneras»
La obra se encuentra en bibliotecas públicas de Barcelona. Los agentes antidisturbios impiden a la protagonista del cuento que pueda acercarse a beber agua a una fuente
En al menos nueve bibliotecas públicas que pertenecen a la Diputación de Barcelona se puede encontrar un libro destinado a los niños en el que se explica que los policías impiden a los personajes protagonistas del cuento que beban en una fuente, pero también se dice de los agentes que están «malhumorados» y que responden de «malas maneras».
Un texto que va acompañado con el dibujo de dos agentes de policía, que llevan material antidisturbios, que custodian la fuente. El libro en cuestión se llama «T'estimo fins a l'horitzó» (Te quiero hasta el horizonte) y en la ficha de la biblioteca, se dice que tiene como temas «valores humanos» y «cuentos infantiles». Va dirigido a niños mayores de cinco años.
En concreto en el texto se dice: «Aran y la vaca ciega continuaron la ruta y como tenían sed se pararon en una fuente. La sorpresa, sin embargo, fue que unos policías les impidieron beber agua. La vaca ciega se indignó y les bramó que en aquella fuente había ido a beber toda la vida, que quién eran ellos para impedírselo? ¿Qué harían, vaciarle un ojo?».
Y el texto prosigue: «Los policías, malhumorados como se está cuando sólo puedes comer croquetas congeladas (las buenas, todos lo saben, son las de la abuela), respondieron de malas maneras, y a Aran y a la vaca ciega no les quedó más remedio que huir y esperar una mejor oportunidad para acercarse a la fuente».
Burlas a los agentes
De esta forma, en el texto, también se burlan de las quejas que trasladaron los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil desplazados en Cataluña en 2017, a raíz del referéndum ilegal del 1 de octubre. Quejas sobre los alojamientos, muchos tuvieron que dormir durante semanas en barcos, y sobre la comida que les facilitaban, como por ejemplo en Nochebuena. El menú estaba compuesto de espaguetis y croquetas.
En este sentido, los sindicatos de policía se quejan de la imagen que se está trasladando de los agentes. Marcos Veiras, portavoz de Jupol en Cataluña, lo considera un auténtico «despropósito» e «injusto» que se quiera trasladar a unos niños la imagen de que la policía es «mala». Y lamenta que los niños en Cataluña puedan crecer «con ese odio a la policía». En ese sentido, dice que le recuerda cómo «cuando salimos del franquismo se decía: que viene el coco, que viene la Guardia Civil».
Éste es el contenido de un libro infantil que se puede encontrar en una biblioteca pública. Precisamente un estudio reciente de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), reflejaba que también en estos espacios se adoctrinaba y denunciaba un «fuerte sesgo lingüístico y político en la compra de libros infantiles».
Así, por ejemplo, menos de 3 de cada 10 libros comprados por las bibliotecas catalanas son en castellano. Y, además, de cada diez ejemplares comprados recientemente, y que hablan de temas de historia o de política, 96 hacen referencia a Cataluña, y sólo 4 a España. Desde la AEB también apuntaban que «es especialmente preocupante la introducción sistemática en un gran número de bibliotecas de libros destinados a los sucesos del 1 de octubre de 2017, cuando estos hechos han merecido el reproche de los tribunales».