El runrún de un adelanto
El Gobierno abre una cuenta bancaria para gastos electorales en plena pelea con Podemos
Oficialmente los socios de la coalición insisten en que agotarán la legislatura, pero Sánchez quiere tenerlo todo atado por lo que pudiera deparar este ciclo político tan convulso
El Gobierno ha decidido poner en hora su reloj electoral ante la posibilidad de que haya comicios adelantados, dentro del turbulento ciclo político en el que se encuentra inmersa España desde 2019
Pedro Sánchez insiste en que agotará la legislatura una vez que el Congreso apruebe definitivamente los Presupuestos de 2022 –que este jueves pasaron su primer examen parlamentario–, pero las grietas en el fuselaje de la coalición entre el PSOE y Unidas Podemos son cada vez más y los encontronazos entre las dos alas cada vez mayores.
A ello se suman los tambores de adelanto que recurrentemente suenan en Andalucía –sobre todo allí–, Castilla y León y la Comunidad Valenciana.
Con todo, la Dirección General de Política Interior ha puesto en marcha el procedimiento para abrir una cuenta bancaria para la gestión de los gastos electorales, desde la que realizar «pagos vinculados a los procesos electorales, tanto de ámbito nacional como autonómico y local». Se nutrirá de fondos procedentes del Tesoro.
Al Ministerio de Fernando Grande-Marlaska le han entrado precisamente ahora las prisas, pese a que el contrato de la anterior cuenta venció el 18 de diciembre de 2020. Es decir, hace casi 11 meses.
Esta última estaba en el Banco Sabadell, con el que la Dirección General de Política Interior firmó el 19 de diciembre de 2017 un contrato para tres años prorrogable. Según los documentos a los que ha tenido acceso El Debate, a finales de septiembre de 2020 el director de Administraciones Públicas de la Dirección Territorial Centro del Sabadell, Luis Miguel Burillo, envió un correo electrónico a Interior informando de que el banco no estaba interesado en prorrogar el contrato, que quedó formalmente extinguido el pasado 18 de diciembre.
La memoria justificativa de la nueva cuenta bancaria
Tres días después de aquello, el presidente catalán, Pere Aragonés, firmó el decreto de convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña, que en realidad debían celebrarse en diciembre de 2021. No entraban en el guion, y menos aún las elecciones madrileñas del 4 de mayo, cuyo desencadenante fue la moción de censura presentada por el PSOE y Cs en Murcia el 10 de marzo. Esa fría mañana Isabel Díaz Ayuso compareció en la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid para llamar a los madrileños a las urnas bajo el eslogan: «Libertad o socialismo».
Toda la clase política es consciente de que la bola electoral no se ha detenido, sino que sigue girando sobre la ruleta. Solo falta saber dónde cae la próxima vez. Y cuándo.
El contrato anterior expiró hace casi 11 meses
La contratación que ahora empieza a tramitar la Dirección General de Política Interior se hará mediante concurso abierto y simplificado. En la memoria justificativa, la subdirectora general de Política Interior y Procesos Electorales, Mireia Corredor, justifica que el procedimiento elegido es «el más adecuado para el interés público» por la «agilidad del mismo», lo que evidencia las prisas repentinas del Gobierno.
El Banco de España no puede encargarse porque no tiene banca electrónica
¿Por qué no es el Banco de España el que gestiona la cuenta de los gastos generados por las diversas elecciones y en lugar de eso el Ministerio tiene que recurrir a un banco privado? Según explica la Dirección General de Política Interior, porque la entidad que preside Pablo Hernández de Cos «no cuenta con un servicio de banca electrónica que permita realizar los pagos directamente». Ni tampoco con información de la cuenta en tiempo real.
Tanto Pedro Sánchez como Yolanda Díaz y el resto del Ejecutivo, así como también las direcciones del PSOE y Unidas Podemos, insisten reiteradamente en que no habrá elecciones adelantadas. De hecho eso es lo que persiguen el presidente y su socio, agotar la legislatura con el viento de cola de los fondos europeos y de los Presupuestos de 2022.
En un callejón sin salida
Sánchez manipuló a la UE prometiendo que pactaría su reforma laboral con los empresarios
Sin embargo, las tres reformas comprometidas por el Gobierno con la Comisión Europea, la laboral, la de las pensiones y la fiscal, ya están provocando grandes tensiones en la coalición. Para la laboral Sánchez aseguró a Bruselas que habría acuerdo con los empresarios, pero está complicado conjugar eso con las intenciones de los morados.
En lo que respecta a la de las pensiones, la última chispa ha saltado a cuenta de la propuesta de José Luis Escrivá de aumentar las cotizaciones medio punto durante una década para pagar las de la generación del baby boom.
Y sobre la reforma fiscal la batalla está por venir, pero vendrá. La ministra de Hacienda recordó durante el debate de Presupuestos que el Gobierno está a la espera de que en febrero el grupo de expertos que ha designado entregue sus conclusiones. Entonces Sánchez y María Jesús Montero moverán ficha y llegarán más curvas.
