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Sánchez y Esteban este jueves en el Congreso

Pedro Sánchez y Aitor Esteban, este jueves en el CongresoEfe

Las consecuencias

Alerta en La Moncloa: la alianza de Sánchez con Bildu y ERC deja herida la relación con el PNV

Los de Aitor Esteban, que amagaron hasta el último momento con no apoyar los Presupuestos, se sienten destronados. Y culpan al Gobierno de dar demasiado aire a la izquierda independentista

En la novela El príncipe destronado, Miguel Delibes narra la historia de un niño de cuatro años que ve cómo las atenciones y carantoñas de sus padres disminuyen cuando llega a la familia una hermanita. Quico, que así se llama, reacciona haciendo trastadas para llamar la atención de sus padres. Un clásico.

La negociación de los Presupuestos Generales de 2022 también ha dejado un príncipe destronado, el PNV. Que este jueves llevó su rabieta hasta el mismo momento de la votación, amagando incluso con no apoyar las cuentas del Gobierno de coalición. Y para colmo de sus males tuvo que envainarse su propuesta para independizar La Rioja alavesa de la denominación de origen, ante el anuncio del PSOE de que por ahí sí que no.

Finalmente, los seis diputados del PNV votaron a favor por no quedar descolgados de la foto de los Presupuestos más expansivos de la democracia –así los llama el Ejecutivo–. Pero el desgarro es evidente: hay un punto de inflexión, un antes y un después en la relación entre Pedro Sánchez y el partido nacionalista.

Los de Aitor Esteban recelan del protagonismo alcanzado por Bildu en esta negociación, cuya portavoz, Mertxe Aizpurua, proclamó este jueves en la tribuna: «Cuando las izquierdas catalanas y vascas trabajamos juntas podemos conseguir grandes avances», señaló en alusión al tándem que forman con ERC. Porque ahí está la clave: Bildu por sí sola tiene cinco escaños, uno menos que el PNV, pero la suma de Bildu y ERC son 18.

De pronto el PNV ha visto cómo otro gallo se metía en su corral. Y sotto voce culpa al Gobierno de dar a Bildu demasiado aire, haciéndose caso de sus socios de Unidas Podemos. El diputado morado Roberto Uriarte cargaba contra el PNV así, en Twitter, tras la votación de las cuentas:

«Amagar es libre y el PNV, experto en amagar; pero los Presupuestos tendrán el apoyo de todos los partidos del Parlamento, sin más excepción que el trío de Colón. Afortunadamente, ya cerramos el ciclo en que el PNV podía permitirse ir de la mano del PP».

Montero templa gaitas

No obstante, al ala socialista del Gobierno le incomoda el enfado de Aitor Esteban y los suyos, porque hacen de contrapeso a todo el bloque a la izquierda del PSOE. Y Sánchez los va a seguir necesitando en su hoja de ruta económica.

Este jueves, nada más terminar la votación, la ministra de Hacienda se paró a hablar con un grupo de periodistas y reiteró que para ella el PNV es «siempre el primero». Por delante de Bildu. E insistió en que así seguirá siendo. 

El miércoles se produjo una anécdota reveladora: Aitor Esteban estaba compareciendo ante la prensa para anunciar que el acuerdo con el Ejecutivo no estaba cerrado cuando en ese momento recibió una llamada del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Ambos se emplazaron a hablar más tarde.

En esa rueda de prensa del miércoles, el portavoz del PNV sostuvo que su grupo seguiría negociando con Hacienda más allá de la votación del Congreso, una vez que los Presupuestos tomaran rumbo al Senado. Según él, queda por concretar el soterramiento de la alta velocidad a su llegada a Bilbao y a Vitoria. Entre otras cuestiones.

No obstante, según María Jesús Montero faltan como mucho «flecos» en la Cámara Alta. Una versión distinta.

En millones, el PNV ha sacado más que Bildu. Pero en la foto ha quedado desdibujado

Cuantitativamente, el PNV ha sacado de este zoco presupuestario más que Bildu. Las enmiendas del primero pactadas con el Ejecutivo ascienden a 42 millones de euros. Las de la izquierda abertzale suman 28 millones.

Sin embargo, cualitativamente son los de Arnaldo Otegi los que han salido en el centro de la foto, junto con Esquerra. No el PNV. Y lo que es más: en el País Vasco, los de Íñigo Urkullu sospechan que se está hilvanando un pacto a medio plazo entre el PSE, Podemos y Bildu. Un runrún acentuado por la designación de Eneko Andueza como líder de los socialistas vascos.

A este respecto, la presidenta del PNV en Vizcaya, Itxaso Atutxa –que además es la mujer de Aitor Esteban–, señaló el domingo en una entrevista en El Correo: «PSE y Bildu harán un esfuerzo por explorar el tripartito. Va a ser una opción».

Después del pleno de este jueves, el portavoz del PNV le dijo a la prensa que no está «muy a gusto» escuchando todo el día al ala socialista del Gobierno referirse a ellos como «socio preferente». La pataleta continúa.

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