El Gobierno minimiza el caso de Canet para no enfadar a sus socios: «Es un hecho puntual»

La ministra de Educación, Pilar Alegría, se ha puesto en contacto con el consejero catalán del ramo, Josep González-Cambray, para hablar del caso de la familia de Canet del Mar acosada por pedir el cumplimiento de la ley en las aulas catalanas.

Así lo ha contado la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, que sin embargo ha rebajado la polémica a un «hecho puntual de acoso», sin reconocer que en Cataluña pueda existir un problema mayor para no enfadar a sus socios. 

Además, no ha querido explicar en qué términos se ha producido esa conversación. Toda vez que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha pedido al consejero y a la directora del colegio que adopten las medidas necesarias para «preservar la protección y la intimidad del menor» y también de su familia, así como «la normal convivencia y el pacífico despliegue del entorno educativo».

Rodríguez se ha limitado a decir que la llamada se ha producido en un contexto de «absoluta normalidad de las relaciones» y que la ministra de Educación ha ofrecido al consejero «sumar la colaboración necesaria para que no se produzca ningún acoso en Cataluña ni en ningún sitio de España».

Acusa al PP de azuzar

No obstante, el mensaje fundamental que llevaba la ministra portavoz a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros no era de apoyo a la familia de Canet, sino uno dirigido a Pablo Casado y los populares.

Rodríguez ha acusado al PP de azuzar el conflicto lingüístico en Cataluña. «El PP utiliza cualquier asunto para hacer oposición a este Gobierno, y para este Gobierno las lenguas cooficiales son un elemento que enriquecen, aportan diversidad y no vamos a utilizarlas de manera partidista», ha señalado.

Solo en segundo término, la portavoz ha afirmado que el Ejecutivo «rechaza y condena» cualquier tipo de situación de acoso. Pero a renglón seguido ha insistido en la idea principal: «Aconsejaría al PP que no utilice la riqueza en el ámbito lingüístico para enfrentarnos».

Poco antes, Casado había escrito en sus redes sociales, a punto de terminar su viaje por Hispanoamérica: «El Gobierno debe defender al niño que sufre acoso por pedir sus padres educación en castellano, y actuar frente a la Generalitat por incumplir la sentencia del Supremo y amparar a los violentos. Mientras, sus socios de ERC chantajean con los PGE para imponer a Netflix el catalán».