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Teodoro García Egea en el congreso del PP de Castilla y León

Teodoro García Egea en el congreso del PP de Castilla y LeónTarek

Congreso PP Castilla y León

«Egea desatado» y «algo urde la izquierda»: dos percepciones de los estrategas de Mañueco ante la campaña electoral

«Aquí, en realidad, la duda es si sacaremos notable alto o sobresaliente», señalan fuentes próximas al presidente Mañueco

Si hubiera una sensación dominante en el XIV congreso autonómico del Partido Popular, esta sería la tranquilidad. Queda menos de un mes para la celebración de las próximas elecciones regionales; por lo que este congreso tiene un cierto carácter de trámite, de acto de precampaña. Todo el proceso, además, se vive con sosiego, dado que todos los pronósticos electorales confluyen en augurar un resultado muy positivo para las siglas del PP. «Aquí, en realidad, la duda es si sacaremos notable alto o sobresaliente», señalan fuentes próximas al presidente autonómico.

Pero en todo paisaje, por luminoso que sea, siembre existen sombras. En el caso de la campaña electoral en ciernes, fuentes próximas a la dirección regional del PP detectan dos zonas de oscuridad. «La primera», explica dicho interlocutor, «es el tono de la campaña de Francisco Igea. Su relación personal con Mañueco es inexistente y su partido de hunde. En torno a él se palpa el hundimiento y, ¿por qué no decirlo?, cierta desesperación. Las declaraciones que ha realizado en los últimos días son de una agresividad innecesaria, y parece que esta será su estrategia: llamar la atención a base de agresividad. No parece que esto vaya a cambiar su final, pero no deja de resultar desagradable que uno de los rivales plantee su campaña en estos términos».

Una reacción imprevista

La segunda zona de sombra sería, desde la perspectiva de estas fuentes, el tipo de campaña que planteen las distintas fuerzas de la izquierda. «Ninguno de sus partidos tiene candidatos potentes, todas las encuestas le auguran resultados a la baja, y esta región nunca les ha resultado especialmente propicia. La guinda ha sido el escándalo de Alberto Garzón. Su problema ya no es el resultado en Castilla y León, sino que luego este resultado tendrá una lectura en clave nacional, por lo que les escocerá el doble».

Entonces, ¿cuál es el problema aquí para la campaña de Alfonso Fernández Mañueco? «De la desesperación puede salir cualquier reacción imprevista, y de esta gente todo es posible… A Alfonso nada le van a poder sacar; lleva muchos años en política y de él todo se sabe, pero la sensación es que están tratando de inventar algo, de montar algún escándalo con el que, en el último minuto, volcar el resultado. En realidad, esta, por desagradable que resulte, sería su única opción de evitar la crónica de una muerte anunciada, la suya», reflexionan los citados interlocutores.

De ahí procede el interés de estos interlocutores, cercanos a la presidencia autonómica, en comenzar cuanto antes la precampaña para, de este modo, movilizar al conjunto de sus potenciales votantes.

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