Sucesos
Esther López será enterrada hoy en Traspinedo
Agentes de la Guardia Civil se han trasladado de nuevo al lugar en el que fue hallado el cuerpo sin vida de Esther para buscar más pistas
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Esther López, la mujer de 35 años que este pasado sábado apareció muerta en la cuneta de una carretera vallisoletana tras 25 días desaparecida, será enterrada hoy en el cementerio de su pueblo, Traspinedo, donde la Guardia Civil sigue en busca de más pistas para esclarecer lo ocurrido.
El entierro tendrá lugar después del funeral, que se oficiará a las 12:30 horas en la iglesia parroquial de San Martín de Tour, de Traspinedo, la localidad vallisoletana donde residía.
Según ha informado a Efe el alcalde de Traspinedo, Javier Fernández, el cuerpo de Esther ha permanecido en las últimas horas en el tanatorio de la localidad tras el examen forense y ha pedido respeto para la familia y que cesen las especulaciones porque es el momento de despedir a la joven y acompañar a sus allegados.
Agentes de la Guardia Civil, que lleva las investigaciones, se han trasladado de nuevo al lugar en el que fue hallado el cuerpo sin vida de Esther para buscar más pistas en la zona, han informado a Efe fuentes de la investigación.
Durante la jornada de este martes han realizado marcas en la carretera y han realizado pruebas de frenado con una furgoneta.
Sobre las causas de su muerte, todavía no hay una versión oficial que aclare si puede tener un origen accidental o haber sido causado por terceras personas.
Tras la necropsia, las muestras halladas por los forenses han sido remitidas al Instituto Nacional de Toxicología, ubicado en Madrid, para su análisis y elaboración de las conclusiones definitivas.
Además, los investigadores, también con el apoyo de los datos que vayan conociendo de la autopsia, trabajan para conocer si el cuerpo de la mujer estuvo en el lugar en el que fue hallado desde su desaparición, el pasado 12 de enero, o fue llevado posteriormente hasta la zona.
El cadáver apareció en superficie, es decir, sin que estuviera enterrado ni semienterrado, en las inmediaciones de una carretera que da acceso a este pueblo y a unos 3 kilómetros del centro y a 800 metros del bar en el que se la vio por última vez.