La portavoz del Gobierno deja siete preguntas sin responder y a la directora del CNI ante el precipicio

Las preguntas sin respuesta en torno al espionaje a los teléfonos de Pedro Sánchez y Margarita Robles siguen acumulándose un día después de que el Gobierno hiciera público el fallo de seguridad, algo inédito.

En su rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno no ha contribuido a aclarar las dudas, sino más bien a crear otras. Isabel Rodríguez llevaba un mensaje que ha repetido insistentemente: «El Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer. No tenemos nada que ocultar, hemos hecho un ejercicio de absoluta transparencia», ha repetido.

La también ministra de Política Territorial ha dejado siete preguntas en el aire, porque según ella «estamos en el momento de aclarar qué ha sucedido». Y luego vendrá lo demás, cuando tenga que venir.

La primera pregunta, por qué hasta casi un año después el CNI no ha sabido que se produjo tal hackeo (siempre y cuando la versión del Gobierno sea cierta). Según Rodríguez, todos los dispositivos están «permanentemente analizados» pero los sistemas que se utilizan han ido «evolucionando».

La segunda, si la continuidad de la directora del CNI, Paz Esteban, está asegurada. «Cada momento tiene su afán, estamos en la fase de aclarar qué es lo que ha sucedido (...). No podemos actuar y hablar de futuribles, en cada momento y atendiendo a cada información iremos adoptando y compartiendo la información y las decisiones al respecto», se ha escabullido. Como ya ha contado El Debate, Esteban está en la cuerda floja desde el mismo lunes.

La tercera, si es cierto que el Gobierno supo hace un año que la ex ministra de Asuntos Exteriores también fue espiada en plena crisis con Marruecos, como desvela este martes El País. Larga cambiada por parte de la portavoz. «El Gobierno tiene unos hechos constatados, que es de lo que le damos cuenta a todos ustedes», ha sostenido.

Ello fortalecería la tesis de que el país vecino puso estar detrás del espionaje, que coincide en las fechas con la crisis desatada por el tratamiento en España del líder del Frente Polisario. Y conduce a la cuarta pregunta: si la «nueva etapa» que Sánchez celebró haber abierto con Mohamed VI hace apenas un mes cambiaría en algo si se demuestra que Marruecos estuvo implicado. «Es un futurible saber si tendría consecuencias si se supiera quién ha sido», ha zanjado la portavoz.

En quinto lugar, Rodríguez también ha sorteado la pregunta de por qué ahora el Ejecutivo hace público que alguien ha extraído del teléfono del presidente del Gobierno más de 2,6 gigas de información. Ante ello, solo ha dicho que han dado «pasos inequívocos en la dirección de aclarar lo que hubiera que aclarar porque nada teníamos que ocultar».

La sexta pregunta de la larga lista de ellas sin contestar es si, como insinuó la semana pasada la ministra de Defensa, está sobre la mesa la hipótesis de que fuera el independentismo, en connivencia con Rusia. «Claramente ha habido un ataque externo e ilícito, que es lo que está constatado», ha respondido, sin moverse de ahí.

También ha sido preguntada, en séptimo lugar, por qué si había un protocolo del CNI no se siguió y ahora se ha hecho un análisis tan a fondo. «Los protocolos tienen un trámite complejo, cuando se hace un examen más exhaustivo se requiere el dispositivo (móvil)», ha afirmado Rodríguez.

Y de bonus ha lanzado un ataque al PP: «Mientras otros martilleaban y rompían ordenadores nosotros ponemos a disposición de la justicia lo que sabemos».