Vista del portal del edificio en la calle Alegría de Zaragoza
Un año en fuga tras matar a otra mujer
El detenido por matar a su vecina en Zaragoza se clavó un cuchillo en el abdomen para justificar su agresión
El hombre acusado de asesinato, de 45 años y nacionalidad marroquí, sigue ingresado en el hospital por heridas que pudo autoinfligirse
El hombre detenido en Zaragoza acusado de matar el pasado lunes a su vecina de rellano, Cristina, de 30 años, continúa ingresado en el hospital, donde ingresó con heridas incisas provocadas por un cuchillo que, según fuentes de la investigación, él mismo podría haberse autoinfligido. Además, se fugó de prisión en 2021, donde ingresó por el asesinato de otra mujer, aprovechando un permiso que le concedió el juez.
Adil L., de 45 años y nacionalidad marroquí, fue detenido la noche del lunes después de que, supuestamente, matara de varias puñaladas a su vecina en el rellano que ambos compartían en el número 8 de la calle Alegría del barrio de San José de la capital aragonesa.
Los agentes de la Policía Nacional que acudieron a la casa sobre las 22:00 horas, tras una llamada realizada por otra persona, comprobaron que la víctima yacía en el suelo con un cuchillo clavado en el abdomen y vieron que en el lugar de los hechos había un hombre herido.
El detenido alega legítima defensa
Los servicios de emergencias no pudieron reanimar a la mujer y trasladaron al hombre al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde, según las fuentes, fue operado de unas heridas de arma blanca en el abdomen, que presuntamente fueron autolesiones.
A última hora de este martes, el detenido prestó declaración ante la policía en el hospital e intentó eximir su culpa al asegurar, según fuentes de la investigación, que la víctima estaba «obsesionada» con él y que la noche de los hechos la mujer llamó a la puerta de su vivienda con la excusa de pedir algo y que al abrir ella le clavó un cuchillo en el abdomen.
Vista de la puerta de la vivienda en el que ayer fue asesinada una mujer con arma blanca
Según la versión del detenido, los dos cayeron al suelo del descansillo, él pudo arrebatarle el cuchillo y se lo clavó varias veces para defenderse del ataque, una en el cuello, y salió a la calle a pedir ayuda.
«No le apetecía y se quedaba dormida»
El presunto autor del crimen ya fue condenado en 2003 a 21 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Madrid por el asesinato de una mujer en junio de 2001 en el barrio de Tetuán.
Según la sentencia, Adil L., de 26 años entonces, mató a puñaladas a una mujer de nacionalidad francesa a la que había conocido horas antes en una discoteca y la cual se encontraba de vacaciones en la capital.
El acusado estaba en la casa de un amigo junto con la víctima y otra mujer y pretendía mantener relaciones sexuales con una de ellas, pero como a esta «no le apetecía y se quedaba dormida», fue a la cocina, cogió un cuchillo y le asestó varias puñaladas, hasta una decena, tras lo que confesó en una comisaría.
Por este crimen cumplía condena en la cárcel de Zuera (Zaragoza), de la que, según fuentes penitenciarias, había salido en enero de 2021 con un permiso concedido por un juez después de que desde la prisión se rechazara su primera petición, y a la que ya no regresó.
Está previsto, según fuentes policiales, que el atestado se cierre mañana y que las actuaciones y el detenido se pongan entonces a disposición judicial.
