Fernández-Lasquetty: «Un madrileño que paga 44 euros por una herencia pagará 4.400 euros con la armonización fiscal de Sánchez»

Javier Fernández-Lasquetty es consejero de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid. La región, gobernada por Isabel Díaz Ayuso, es una de las más batalladoras a la hora de hacer frente a las políticas económicas del Gobierno de Pedro Sánchez. Lasquetty ha visitado la redacción de El Debate para comentar la actualidad madrileña y dar su opinión sobre asuntos tales como la armonización fiscal, la reforma laboral o la bajada de impuestos.

−¿Invierte más el Gobierno de Pedro Sánchez en Madrid que en otras comunidades?

−No. De hecho, si alguien conoce algo que haya hecho Sánchez en Madrid, que nos lo diga. ¿Dónde están las estaciones de tren de cercanías? En Madrid seguimos con las mismas cercanías de hace 20, 30 ó 40 años. No existen esas inversiones. Sin embargo, los ministerios apuntan como gasto realizado en Madrid, por ejemplo, la compra de vagones para los aves que circulan por toda España o la imputación de indemnizaciones que tienen que pagar por sentencias judiciales... Han intentado presentar un diluvio de inversiones y lo que hay es una sequía de inversiones total. No hay ninguna razón que no sea el sectarismo puro para maltratar a Madrid en todo.

El Gobierno cuenta como inversión en Madrid la compra de vagones para toda España

−En Madrid se han eliminado los impuestos propios pero, ¿Qué margen de bajada de impuestos pueden esperar los madrileños?

−El compromiso de Isabel Díaz Ayuso y es seguir bajando los impuestos. Vamos a defenderlo frente al intento del Gobierno de dar un hachazo fiscal a los madrileños con el falso nombre de armonización. Por eso Ayuso anunció, precisamente en El Debate, la deflactación de los tramos del IRPF. Con esto se desplazan los tramos de la renta para impedir que, como consecuencia de que te suban el salario, pagues un porcentaje mayor de impuestos

−Mencionaba la armonización fiscal que es un término que los españoles ven mucho en los titulares pero, ¿Cómo afectará esto a los ciudadanos y, en concreto, a los madrileños?

−Pues la armonización fiscal es la gran amenaza que tienen, no solo los madrileños, sino todos los españoles. Significa que una herencia media que en Madrid en este momento paga 44 euros en coste de sucesiones, tendría que pagar 4.400 euros. Insisto, eso una herencia media. Es un hachazo que, por arrogancia y sectarismo, quiere hacer a toda costa la administración de María Jesús Montero y el presidente del Gobierno. Nosotros nos negamos y hemos mandado a la Asamblea de Madrid una ley de defensa de la autonomía fiscal y financiera.

−¿Se puede pelear realmente desde un gobierno regional frente al Ejecutivo nacional?

−Sí, y de muchas maneras. La principal es hacer que la opinión pública sea consciente de lo que esto significa. Es decir, que Sánchez note un rugido que le llegue a La Moncloa. Al mismo tiempo, nosotros tenemos muy claros y preparados todos los argumentos constitucionales porque lo que pretende hacer el Gobierno central es radicalmente anticonstitucional.

Lo que pretende aplicar el Gobierno es radicalmente anticonstitucional

−Sobre el empleo hay un baile de cifras. ¿Son reales los datos que aporta el Gobierno?

−Lo que son es cada vez más difíciles de leer. Hasta ahora mirábamos la columna de activos, ocupados y parados. Ahora tenemos que empezar a fijarnos en otras cifras. Por ejemplo, lo que en la clasificación que hace el Ministerio de Trabajo llaman demandantes de empleo no ocupados, que son los que tienen un contrato fijo discontinuo. Son casi 300.000 en las cifras de paro que acaban de salir. Es esta cosa que le gusta tanto a la izquierda, que es cambiarle a las cosas de nombre para que signifiquen otra cosa y terminan haciendo pasar por personas que están trabajando a gente que en realidad no está trabajando. La anti-reforma laboral de Yolanda Díaz está haciendo mucho daño y está perjudicando mucho, especialmente, a las personas que no tienen trabajo o a las que quieren mejorar de trabajo porque se les pone muchísimo más difícil al complicar la contratación.

Ahí está cosa que les gusta tanto a los comunistas que es falsificar la estadística. Falsificar en el sentido de cambiar el nombre a las cosas para que la estadística tenga una apariencia de lo que no es.

−Feijóo mencionaba el otro día que Sánchez endeuda el país en 200 millones de euros diarios. ¿Es tan preocupante?

−Es muy preocupante. Tenemos el Gobierno que más se ha endeudado de toda Europa. Se están gastando cada año 77 mil millones de euros más que cuando llegaron y la economía no ha crecido a ese nivel. De hecho, tenemos menos PIB que cuando empezó la pandemia. Sánchez y sus ministros se han hecho adictos al gasto público. Todo lo llenan de gasto público pensando que de esa manera se van a hacer más populares.

Sánchez y sus ministros se han hecho adictos al gasto público

−Hay una percepción de los españoles y, por ende, también de los madrileños de que la administración está sobredimensionada. ¿Tiene pensando algo la Comunidad de Madrid para combatir esto?

−Los españoles piensan eso con razón. Hay un exceso de empleados públicos en España que muchas veces han crecido al ritmo que los gobiernos socialistas han querido hacer crecer porque piensan que crear empleo público crea riqueza cuando es al revés. En el caso de la Comunidad de Madrid no es así. La inmensa mayoría del personal de la Comunidad de Madrid es personal sanitario o personal de educación. De hecho acabamos de hacer una oferta de empleo público muy limitada a las jubilaciones. Somos la administración pública autonómica más eficiente de España. El gasto por habitante de la Comunidad de Madrid son 3.300 euros. En Cataluña son 3.900 euros. En Valencia, si no me equivoco, son 4.100 euros.

Los españoles tienen razón al pensar que hay un exceso de empleados públicos

−¿Es salvable el sistema de pensiones?

−Yo creo que el sistema de pensiones tiene salvación porque lo está teniendo en los países que se han tomado en serio su reforma. En estos casos ha habido una izquierda que ha aceptado que tiene que haber reformas y se han puesto a ello. Aquí, como tenemos la izquierda más anticuada e inmovilista de toda Europa, se empeñan en no hacer reformas hasta la derrota final, hasta llevar a la imposibilidad financiera al sistema de pensiones. A mí hay una cosa que me irrita especialmente. Es decir, los contribuyentes europeos dan a España 70 mil millones de euros para fondos europeos para hacer reformas que sean transformadoras y que sirvan para la recuperación. Una reforma del sistema de pensiones tiene unos costes de transición que suelen ser una barrera porque al evolucionar hacia un sistema que sea más sostenible necesitas dinero para las personas que reciban pensión en ese momento.

Un tercio de ese dinero se podía haber destinado a financiar los costes de transición hacia un sistema de pensiones que sea duradero y que tenga viabilidad financiera. Bueno, pues la izquierda española ha preferido hacer otra cosa y meter cada vez más al sistema de pensiones en un callejón sin salida.