Fundado en 1910
Alberto Núñez Feijóo en una reunión con Pedro Sánchez

Alberto Núñez Feijóo, en una reunión con Pedro SánchezEuropa Press

La crónica del PP

El PP retira la mano tendida a Sánchez por sus maniobras y desprecios

Cuatro meses después de su llegada a Génova, Feijóo ha cambiado su postura respecto a Sánchez y endurecerá sus exigencias a la hora de sentarse a negociar

Cambio de tercio en Génova. Y es que una cosa es el sosiego de la política que defiende Alberto Núñez Feijóo y otra, la posibilidad de cerrar acuerdos con aquellos que se niegan a sentarse a negociar o, incluso, optan por insultarles.

Cuatro meses han pasado desde que la implosión del PP diese como resultado el nombramiento de Feijóo como nuevo líder del partido. Desde entonces, las intenciones de los populares han estado encaminadas a un consenso entre el ala socialista del Ejecutivo y la oposición que permitiese a Sánchez soltar la mano de Podemos a la hora de aprobar políticas. Pero los días –y las propuestas–pasaban, y el líder del Gobierno nunca llegó a aceptar la posibilidad de que esto ocurriese. Por el contrario, optó por endurecer su discurso en contra de los miembros del PP a los que llegó a calificar como «mangantes».

Aunque, en un principio, el PP optó por una estrategia insistente en materia de proposiciones a los socialistas, la falta de respuesta a su plan económico y a su pacto de Estado en torno a la seguridad nacional; sumada a la decisión de Sánchez de registrar una proposición de ley que se tramitará por la vía de urgencia para que el órgano judicial pueda volver a proponer a dos magistrados para la renovación del Tribunal Constitucional, ha colmado el vaso.

El enfado de los populares empezó, por tanto, por la negativa de Sánchez a sentarse a negociar. «No han sido capaces ni de escribirnos un 'ok, gracias'», afeaban fuentes del Partido Popular. «Al final somos personas, y la forma de afrontar negociaciones no es la misma cuando acumulas desprecios e insultos. De ellos solo nos ha llegado que somos unos mangantes y que estorbamos», añaden a El Debate desde el círculo de Feijóo.

El propio presidente del PP reconoció su malestar. Lo hizo tras enterarse de la maniobra de Sánchez para «controlar el Constitucional». Además, el PP tuvo noticia de ello a través de la prensa. Algo que irrita especialmente a la formación, que evitaba que esto ocurriese a la inversa cuando ellos elaboraban un plan que, primero enviaban al Gobierno y después, comunicaban a los medios de comunicación. Por este motivo, Feijóo se mostró rotundo y afirmó que «los puentes quedaban rotos» en las negociaciones. Unas negociaciones que versan, en este momento, a las de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Ventaja para Feijóo

Desde Génova no creen que la ruptura de negociaciones afecte negativamente al PP. De hecho, el equipo del líder de los populares considera que el impulso de Feijóo ofrecido por Andalucía y por el ataque de Sánchez, les puede beneficiar como ya apuntan algunas encuestas.

Su teoría se basa en uno de los ejes de la estrategia del presidente del PP. Feijóo quiere ofrecer una imagen de gestor ante un Gobierno «incapacitado» para gobernar ante la situación actual. Por lo tanto, y aunque los ataques de Sánchez a los populares aumentan de grado por días, desde Génova consideran que la mano tendida que el partido ha tenido al Ejecutivo se aprecia como un gesto de «moderación y centralidad» que aumenta el votante potencial del PP.

comentarios
tracking