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Feijóo en Sevilla en su encuentro con los empresarios andalucesTarek/ PP

La crónica del Partido Popular

Feijóo se aferra a la economía frente a la «podemización» de Sánchez

El presidente del PP ya ha cumplido los cien días al frente del partido. Las encuestas pronostican una subida continua de sus votantes

Cien días han pasado desde que Alberto Núñez Feijóo cruzase las puertas para instalarse en la sexta planta de Génova. Tenía el trono pero le faltaba la corona. Con el paso de los meses, Feijóo ha enfadado a unos cuantos, pero, en clara ventaja cuantitativa, ha convencido a otros muchos. Y es que, cuando la economía no funciona, los cantos de sirena quedan lejos y los ciudadanos buscan aquella opción que les remiende los bolsillos.

«Nosotros nos vamos a centrar en la economía». Así se ha expresado una y otra vez el entorno del presidente del PP, que ha evitado dejarse llevar por lo que denominan «cortinas de humo». Los populares evitaban así entrar en polémica y elegían el camino del pragmatismo. Algo que Feijóo llevaba aplicando durante años en Galicia.

El pulso con el Gobierno se convirtió en una relación no recíproca. El PP llamaba a la puerta de Moncloa y Sánchez no abría. Sin embargo, el líder de los populares decidió insistir e insistir. Y mientras el presidente le ignoraba, su plan económico llenaba cada día más titulares.

«Feijóo el moderado», como le denomina burlonamente la izquierda, ha visto en el giro de Sánchez una oportunidad. Cuando pensábamos que la coalición estaba más dividida que nunca, el presidente sacó un «conejo de la chistera» –así lo calificó Cuca Gamarra en una entrevista concedida a El Debate este domingo– que le acercó más a Podemos y le alejó más del electorado de centro. El más codiciado por un Feijóo dispuesto a gobernar en solitario o, al menos, con mayor holgura parlamentaria de lo que lo hacen los socialistas.

Evitar la polémica

Y frente a las polémicas medidas de Sánchez, el PP continúa: economía, economía y economía. Esta estrategia tiene un doble objetivo. El primero, es el ya explicado de mostrarse como un gestor útil ante la crisis de precios por la que atraviesa el país. El segundo, evitar los asuntos espinosos que puedan irritar a alguna parte del electorado. Un claro ejemplo de ello ha sido el aborto. Mientras Vox ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra la reforma del Código Penal que castiga con penas de cárcel de entre tres meses y un año a los provida, el Partido Popular ha preferido pasar de puntillas sobre el asunto.

El PP considera que centrarse en asuntos relacionados con la ideología perjudicaría su estrategia y lo excusan en que el principal problema de los españoles es, actualmente, la situación económica.

Aumento en las encuestas

El Debate publicaba este sábado la subida de nueve puntos de Feijóo si, a día de hoy, se celebrasen unas elecciones generales.

De ocurrir, el PP las ganaría ampliamente, obteniendo un 31,56 % de los votos. En segundo lugar, a gran distancia, se situaría el PSOE, que obtendría un 24,19 % del voto.

En tercer lugar, se encuentra Vox, que obtendría un 15,74 % del voto, según el agregado de encuestas que confecciona El Debate. El cuarto lugar se situaría el espacio de la extrema izquierda que hoy representa Podemos y que obtendría un 10,15 % del voto. Previsiblemente, este sería el porcentaje de voto que obtendría Sumar. En quinta y sexta posición estarían Más País y Ciudadanos, que sacarían un 2,7 % y un 2,03 % del voto.