Cataluña El apoyo a la independencia sigue bajando en Cataluña, según el último barómetro del CIS catalán
Más de la mitad de los catalanes la rechaza, concretamente un 52%, la cifra más alta desde 2015
El independentismo sigue desinflándose. Al menos, es lo que se desprende del último barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), que sitúa el apoyo la independencia en un 41%, tres puntos menos que en el anterior barómetro, que se publicó a principios de abril. Un porcentaje que se sitúa en el nivel más bajo de la serie, algo que no se daba desde junio de 2017, cuanto también fue del 41%.
Y no sólo baja el apoyo a la independencia, sino que sube el porcentaje de personas que la rechazan. Concretamente, y según esto último barómetro, son un 52% de los encuestados, un 4% más que en la última ola, que fue del 48%. Además, se trata del porcentaje más alto desde 2015, desde que se empezara a preguntar por esta cuestión en las encuestas del CEO.
Tanto independentistas como los que no lo son creen, de forma mayoritaria, que «debe haber una vía pactada para resolver el conflicto». Lo ven así un 28% de los independentistas, mientras que un 11% apuesta por la vía unilateral para conseguir una hipotética independencia de Cataluña. Preguntados por qué modelo político prefieren, un 34% quiere la independencia, un 22% opta por el federalismo, un 30% prefiere el sistema autonómico y un 8% el regionalismo.
El PSC ganaría las elecciones autonómicas
Otra de las preguntas destacadas del barómetro del CEO hace referencia a la inención de voto de los catalanes. Pues bien, de celebrarse ahora elecciones autonómicas, las ganaría el PSC con una horquilla entre 36 y 42 diputados. Es decir, mejoraría incluso sus resultados, ya que ahora cuenta con 33 escaños. ERC sería la segunda fuerza, y conseguiría entre 31 y 37 diputados (actualmente también cuenta con 33), mientras que se mantendría en tercer lugar Junts per Catalunya, que tendría entre 22 y 27 (ahora tiene 32).
Subiría con fuerza el Partido Popular, que sería la cuarta formación en el Parlament, cuando en estos momentos no tiene ni grupo parlamentario propio. Según el CEO, conseguiría entre 9 y 14 escaños frente a los tres con los que cuenta actualmente. Recogería votos de exvotantes de VOX y de Ciudadanos, fundamentalmente. Superaría, de esta forma, la CUP, que tendría entre 8 y 12 diputados; a Vox, que sacaría entre 4 y 8 (ahora tiene 11); a los comunes, que me moverían en una horquilla entre 4 y 7 diputados; y a Ciudadanos, que en el mejor de los casos se mantendría como hasta ahora, con 6 escaños, o en el peor, bajaría hasta los 3.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, es el líder mejor valorado (5,1), mientras que el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, es el más conocido, con un porcentaje de conocimiento del 98% y una nota de un 3,9. Un 85% declara saber quién es el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que recibe una nota de un 4,8, por delante del líder del PSC, Salvador Illa, que recibe un 4,3, y del portavoz de los comuns en el Congreso, Jaume Asens, (4,6).
El líder peor valorado es el de Cs en Catalunya, Carlos Carrizosa, que registra un 1,8, seguido del líder de Vox, Ignacio Garriga, y de la presidenta de Cs, Inés Arrimadas.