Clase política
Por qué los políticos pagan menos IRPF que cualquier otro contribuyente
Casi el 40 % de lo que cobran los diputados y los senadores «rasos» no está sujeto a impuestos
Los políticos –y especialmente los diputados y senadores– gozan de unos considerables privilegios fiscales permitidos por la normativa vigente. El artículo 17 de la Ley del Impuesto sobre las Rentas de las Personas Físicas dice que son rendimientos del trabajo –sujetos por tanto a IRPF–, además de los sueldos y salarios, las dietas y las asignaciones para gastos de viaje.
Sin embargo, ese mismo artículo en su apartado 2.b) señala que –para los diputados en el Parlamento Europeo, los diputados y senadores de las Cortes Generales, los diputados en los parlamentos autonómicos, y los concejales de los ayuntamientos– se exceptúan «en todo caso» las cantidades que «dichas instituciones asignen para gastos de viaje y desplazamiento». En consecuencia, muchas de las denominadas «dietas» que reciben los políticos no pagan ningún impuesto, mientras que el resto de los contribuyentes sí que tienen que dar cuenta de ellas al fisco.
Congreso de los Diputados
Agosto en el Congreso: 2.000 euros en dietas por diputado a pesar de la inactividad de la Cámara
Casi el 40 % del sueldo de los diputados no tributa
Tanto los diputados como los senadores tienen un sueldo asignado constitucionalmente de 3.060,62 euros al mes. Además, la inmensa mayoría de ellos –todos los que provienen de circunscripciones distintas a Madrid– tienen derecho a 1.959,62 € mensuales en concepto de «ayudas, franquicias e indemnizaciones por gastos que sean indispensables para el cumplimiento de su función», los cuales están exentos de pagar IRPF.
De este modo, el 39,11 % de lo que cobran la mayoría de los diputados y senadores «rasos» no paga ningún tipo de impuesto, y tampoco tienen la obligación de justificar en qué se gastan esa cantidad. Dicho porcentaje se disminuye hasta el 23,5 % para los 11 senadores y 37 diputados elegidos por Madrid. Igualmente, hay que tener en cuenta que muchos de los representantes obtienen complementos mensuales por razón del cargo, como por ejemplo ser secretario de Comisión.
Por otro lado, los miembros de ambas cámaras también perciben otras indemnizaciones por las que no tienen que tributar. Para los que no tienen coche oficial, las Cortes proporcionan una tarjeta de 3.000 euros anuales que cubre los desplazamientos de «sus señorías» en taxi por la Comunidad de Madrid, aunque no tienen la obligación de dar cuenta de estos gastos. Asimismo, si acuden en su coche particular al Parlamento se les abona 25 céntimos por kilómetro, además de los importes de los peajes de las autopistas.
Los expertos de Montero
El propio Libro Blanco para la reforma del sistema tributario –elaborado por el Comité de Expertos del Ministerio de Hacienda, que preside María Jesús Montero– aboga por abolir esta exención de la que gozan los políticos, especialmente por «motivos de ejemplaridad».
Así pues, el Comité entiende que «desde el respeto al principio de igualdad (y, en este caso, también por evidentes motivos de ejemplaridad), debería suprimirse el tratamiento privilegiado de la exención total de las dietas y asignaciones para gastos de viajes que se abonen a los diputados españoles en el Parlamento Europeo, a los diputados y senadores de las Cortes Generales, a los miembros de las asambleas legislativas autonómicas, concejales de ayuntamiento y miembros de las diputaciones provinciales».