Sánchez traiciona la memoria de Miguel Ángel Blanco con el acercamiento de su sanguinario asesino, 'Txapote'

Ni dos meses han pasado desde que Ermua acogiese el acto de homenaje al concejal del PP de esta localidad vizcaína, Miguel Ángel Blanco, 25 años después de su secuestro y asesinato a manos de la banda terrorista ETA. Esta semana, su verdugo, Javier García Gaztelu ‘Txapote’, ha sido acercado a una cárcel del País Vasco junto a otros doce etarras con la aprobación del Gobierno.

A aquel acto del pasado julio acudieron el Rey Felipe VI, la hermana del joven edil, Marimar Blanco, y también el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuya asistencia fue polémica desde el primer momento. Las asociaciones de víctimas criticaban la actitud «hipócrita» del jefe del Ejecutivo al asistir a este homenaje en memoria de una víctima de ETA mientras pacta con Bildu y consiente el acercamiento de etarras presos.

«Si hoy Euskadi y España son países libres y en paz es gracias a todos y a todas los que apostaron por la unidad de los partidos políticos frente al terror y al odio», declaró el presidente del Gobierno en su intervención. Y añadió: «necesitamos que la sociedad no olvide; es importante mantener la memoria de Miguel Ángel y de las otras víctimas». Aquellas palabras que ya entonces contrastaron con la forma de actuar del Ejecutivo, que tiene a Bildu como socio preferente, vuelven esta semana a materializar la incoherencia de Sánchez, con la noticia que trascendía este miércoles de que su Gobierno acercaba a trece etarras, entre ellos, al que apretó el gatillo quitando la vida a Miguel Ángel Blanco.

Según datos del Observatorio de Política Penitenciaria de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), los nuevos acercamientos elevan a 345 los traslados –correspondientes a 203 etarras– que se han producido desde que Fernando Grande-Marlaska llegara a ser ministro de Interior. Los trece etarras que han conseguido esta medida de gracia estarán desde ahora en las cárceles del País Vasco, que gestiona el Gobierno vasco después de que el pasado 1 de octubre asumiera las competencias de prisiones.

Este nuevo paso en la política penitenciaria del Ejecutivo ha provocado el rechazo rotundo de la oposición, que pide la comparecencia del titular de Interior para que dé explicaciones. Las víctimas de ETA remarcan, además, que estos traslados suponen «la antesala a otras decisiones que implicarán su salida de prisión antes del cumplimiento íntegro de sus condenas», explica la AVT, que ve en ellos una «cesión a una reivindicación histórica de ETA para asegurarse el apoyo de Bildu».

El acercamiento de estos trece miembros de la banda terrorista se produce una semana después de que el Gobierno consiguiera sacar adelante su decreto de ahorro energético con el apoyo, entre otros, de Bildu. Esta se suma a la lista de medidas a las que el partido de la izquierda abertzale ha dado su 'sí' a Pedro Sánchez, al igual que los Presupuestos Generales o la polémica Ley de Memoria Democrática.

El historial de sangre de 'Txapote'

Javier García Gaztelu (Galdácano, Vizcaya, 1966), alias 'Txapote', cumple condena por un total de 14 asesinatos, si bien esta cifra se elevaría a 55 si se cuentan los crímenes que se sospecha que ordenó durante su etapa como dirigente de la banda terrorista ETA. Hasta esta semana, permanecía en la cárcel madrileña de Estremera –a la que fue trasladado desde Huelva en marzo de 2021–. Sin embargo, en los próximos días se instalará en una prisión del País Vasco.

'Txapote', que representó la 'línea dura' de la organización terrorista, inició su trayectoria criminal con poco más de 20 años entrando en el 'comando Donosti'. Durante esta etapa, participó en varios atentados, entre ellos en el asesinato a tiros al concejal del PP en Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez, en un bar de San Sebastián el 23 de enero de 1995. Un año más tarde, el 6 de febrero de 1996, en el asesinato del líder socialista Fernando Múgica.

El siguiente crimen llegó un año después. El comando de ETA en el que se encontraba 'Txapote' secuestró a Miguel Ángel Blanco, concejal del PP de Ermua de 29 años, y amenazó con ejecutarle si en 48 horas el Gobierno central no trasladaba a las cárceles del País Vasco a 600 etarras presos. Tras la negativa del Ejecutivo de José María Aznar a negociar con los terroristas y las movilizaciones contra ETA por parte de la sociedad española pidiendo la liberación del joven edil, Miguel Ángel Blanco fue asesinado.

Después de convertirse en jefe de de la banda terrorista, mandó asesinar en el año 2000 al entonces vicelehendakari socialista Fernando Buesa, en Vitoria. Durante este período liderando la cúpula de ETA se sospecha que pudo ordenar varias decenas de atentados, hasta que finalmente fue detenido en 2001 en Anglet, en el País Vasco francés, desde donde fue entregado a la justicia española cuatro años más tarde.

El que es considerado el etarra más sanguinario acumula más de 450 años de cárcel de condena. Si, tal como pide Bildu, se llega a reformar el Código Penal para que las penas cumplidas en Francia se descuenten de las que deben cumplirse en España, 'Txapote' podría salir de prisión en 2025.