El pacto de ocho vocales del CGPJ aboca al fracaso el primer intento de nombramientos del Constitucional

No habrá cesiones a la presión del Gobierno sobre el Poder Judicial. Tras una «intenso» debate mantenido esta misma noche, un grupo de ocho vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha decidido oponese a los nombramientos de los dos candidatos que la institución debe elegir para la renovación del Constitucional prevista el próximo día 13, como fecha límite dada por el Ejecutivo socialista. La votación de los candidatos que el presidente del Consejo, Carlos Lesmes, llevará como propuesta de consenso, y que adelantó El Debate en exclusiva, está abocada al fracaso.

El bloque conservador del Consejo ha decidido posicionarse «a favor de la institucionalidad» y, por lo tanto, ha manifestado su compromiso de llegar a acuerdos. Pero, eso sí, «debidamente consensuados». Por ello, fuentes próximas a dicha sensibilidad han confirmado a El Debate que para alcanzar posiciones adecuadas y oportunas, resulta esencial «establecer, como primer paso, las reglas del juego que, sólo una vez establecidas», proporcionarán «el marco adecuado en el que han de respetarse los tiempos» del propio CGPJ. No caben, pues imposiciones externas en la obligación de atender a la renovación del Tribunal de Garantías.

No habrá, por lo tanto, un «resultado inmediato» en el Pleno extraordinario que se celebrará este mismo jueves y que fue convocado por el presidente del Supremo y del máximo órgano de gobierno de los jueces, Carlos Lesmes, atendiendo a la enmienda que el PSOE incorporó, in extremis, en la polémica contrarreforma con la que el pasado julio el Gobierno desbloqueaba el veto de los nombramientos al Consejo, para hacerse con el control del Constitucional.

Los vocales José Antonio Ballestero, Nuria Díaz y Wenceslao Olea, Juan Martínez Moya, José María Macías, Juan Manuel Fernández, Franciso Martínez, María Ángeles Carmona y Carmen LLombart han determinado -tras un encuentro que se ha prolongado durante más de dos horas- que la fecha límite fijada por Pedro Sánchez para que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decida los nombres de los nuevos magistrados llamados a renovar un Constitucional que cambiará la sensibilidad de su mayoría a progresista, es «precipitada» y, por lo tanto, «inasumible».

El Debate ya adelantó las probabilidades de un «choque institucional» entre el Poder Judicial y el Ejecutivo tras la premura de este último por «marcar la agenda» en el arranque del nuevo curso. Ni «hay nombres» de consenso, ni está claro que todos los miembros «deban participar en la elección de los candidatos» dados los «intereses» que algunos de ellos ostentan en el trámite, apuntaban fuentes próximas al seno del Consejo.

Sin ir más lejos, la mujer de Cándido Conde-Pumpido, candidato de la Moncloa a presidir el nuevo Constitucional, tendría que «abstenerse» como vocal del Pleno, se apuntaba entonces. Hay mucho en juego. Las leyes más ideológicas aprobadas por PSOE y Podemos han sido recurridas desde la oposición ante un Tribunal de Garantías que todavía está pendiente de resolverlas. Del signo del mismo dependerá que no sean anuladas.