Disturbios e impunidad en el Marruecos-Chile en Barcelona

Lamentables imágenes las que se vivieron este viernes en el estadio del RCD Espanyol de Barcelona, en el partido amistoso de fútbol que enfrentó a las selecciones de Marruecos y Chile, que muchos ya comparan con los episodios de inseguridad vividos durante la última final de la Champions League en el parisino barrio de Saint-Denis.

Cientos de aficionados marroquíes se colaron en el estadio situado entre los municipios de Cornellá y el Prat, burlando la seguridad del equipo catalán y obligando a intervenir a la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra, que tuvieron que utilizar material antidisturbios para evitar que más personas accedieran a un campo de fútbol en el que habitualmente se registra a los aficionados para evitar incidentes.

Esta vez no fue así, y las personas que se colaron en el RCD Stadium minutos antes de que finalizase el encuentro (que acabó con un marcador de 2-0 para el combinado marroquí), rompiendo puertas y saltándose los tornos, no fueron expulsadas.

Según el atestado de la Policía autonómica catalana, durante el partido se produjeron peleas en las gradas, con lanzamientos de bengalas, y enfrentamientos fuera del recinto, antes y después del encuentro, como recoge El Caso, que precisa que los agentes no realizaron ninguna detención.

Además, tras la victoria de Marruecos sobre los chilenos, numerosos aficionados magrebíes invadieron el césped, aunque sin causar mayores desperfectos, por lo que el partido que disputará el Espanyol el domingo 2 ante el Valencia no corre peligro de suspensión.

El sindicato Adn Sindical Seguridad y Servicios de Cataluña ha denunciado los hechos y ha compartido en Twitter un vídeo en el que se puede ver a numerosos aficionados marroquíes en el Metro de Barcelona entrando a la carrera en el suburbano y gritando y saltando en el interior de los vagones, donde, además, incumplieron la obligatoriedad de portar mascarilla anticovid.

El club, encargado de la seguridad junto a los Mossos, ha calificado los hechos de «inaceptables», pero seguirá acogiendo partidos de otros equipos, según informa Efe. Estos incidentes han causado una gran indignación en las redes sociales, donde numerosos usuarios lamentan la doble vara de medir que se ha aplicado en esta ocasión respecto a los aficionados del club catalán.