Sánchez carga contra los «portavoces de la insolidaridad fiscal» ante un auditorio atónito

Últimamente, Pedro Sánchez es muy dado a lanzar preguntas a la opinión pública. La nueva es: «¿Qué Estado del Bienestar queremos?». La ha planteado durante su intervención en la clausura del cuarto Foro La Toja, que ha tenido que ser telemática porque sigue dando positivo en coronavirus.

El presidente del Gobierno ha hecho una defensa cerrada de su último paquete fiscal y ha cargado con dureza contra los «brujos que rescatan sus fracasadas recetas y que proclaman que la solución está mejor en el bolsillo de los ciudadanos». «Portavoces de la insolidaridad fiscal», los ha llamado, «poderes económicos con terminales mediáticas y políticas», «partidarios de desarmar el sistema público de protección social».

El auditorio ha escuchado en silencio su intervención, pero al término apenas ha habido aplausos y sí gestos de desaprobación de un público entre el que se encontraban banqueros y empresarios. Han roto la tónica Josep Borrell, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, y la de Navarra, la socialista María Chivite, que sí han aplaudido. También Josep Piqué, presidente del Foro y anfitrión.

Después Borrell ha sacado la cara por el presidente del Gobierno. «Sus palabras me han recordado cuando yo era un joven secretario de Estado de Hacienda y me esforzaba por explicar para qué sirven los impuestos. Ha hecho bien el presidente», ha afirmado el jefe de la diplomacia europea al comienzo de la clausura.

Durante su intervención, Sánchez ha intentado hacer pedagogía de que «la justicia social requiere una condición de partida, la justicia fiscal»: «No podemos tener un Estado del Bienestar como los países nórdicos con una recaudación como la de países menos avanzados», ha sostenido. «La inmensa mayoría recibe más en servicios de lo que paga en impuestos», ha añadido.

También ha negado que su Gobierno gaste demasiado (22 ministerios, 29 secretarías de Estado, 51 subsecretarías, 22 secretarías generales técnicas y 118 direcciones generales). «Nuestro país no tiene un problema de gasto público como nos pretenden hacer ver», según él.

Pero, sobre todo, ha atacado la «irresponsabilidad fiscal» del PP y sus recetas, especialmente la «deflactación lineal del IRPF». Sánchez ha puesto como ejemplo lo ocurrido en el Reino Unido, donde la rebaja fiscal anunciado por Liz Truss ha provocado el hundimiento de la libra. «Una propuesta mal planteada ha causado una reacción y condena de los mercados sin precedentes. Se han visto las costuras de un dogmatismo liberal que hace aguas, que se enmienda a sí mismo».

Alberto Núñez Feijóo, que un día antes había participado en el Foro, no se ha quedado este sábado para escuchar al presidente del Gobierno en la jornada de clausura. Tampoco el presidente andaluz, Juanma Moreno, ni el ex presidente Mariano Rajoy (ambos también intervinieron el viernes). Por parte del PP, sí el presidente gallego, Alfonso Rueda, presente los tres días.

El viernes, el líder de la oposición fue muy claro en su respuesta al paquete fiscal del Gobierno, que crea un impuesto similar al de Patrimonio y rebaja el IRPF para las rentas inferiores a 21.000 euros. Según Feijóo, el gran beneficiado será Portugal.

Para Rajoy también tuvo palabras el actual presidente del Gobierno: «La senda de 2008 ha quedado desacreditada. Tardamos diez años en recuperar los niveles que otros países recuperaron en tres años, y a costa de enormes sacrificios. Fue una década de recortes, ajustes y precariedad», ha lamentado. «Esta vez los costes de la crisis no pueden caer en la clase media trabajadora», ha insistido.