El maquinista del Alvia accidentado en 2013 rompe a llorar pidiendo perdón a las víctimas
«Me reitero en que las víctimas me perdonen. Pero fue un accidente, no pude evitarlo» ha declarado Francisco Garzón, que conducía el tren accidentado en Angrois, Santiago de Compostela, hace 9 años
Francisco José Garzón Amo, maquinista del tren accidentado en 2013 en Santiago de Compostela con un saldo de 80 muertos y cerca de 150 heridos, ha pedido de nuevo perdón este jueves, en su declaración en sede judicial, y ha centrado su defensa en una seguridad que, ha dicho, entonces veía deficiente.
«Fue un accidente y no pude evitarlo», ha afirmado en el edificio de la Ciudad de la Cultura que acoge la vista oral, donde ha hecho especial hincapié en que con las medidas que hay ahora en la línea Santiago-Ourense, una tragedia ferroviaria como la vivida jamás se hubiese desencadenado, ni incluso haciendo lo mismo que él, yendo al doble de la velocidad máxima permitida.
El conductor del tren 04155 no ha hablado en su interrogatorio de despiste tras la llamada del interventor de a bordo, término que sí utilizó durante la engorrosa fase instructora en la que hubo baile de imputaciones y cambio de jueces, pero sí ha admitido que tras esa comunicación se desubicó y creyó que estaba algo antes del giro donde impactó violentamente contra el muro de hormigón.