El Gobierno calibra cuándo lanzar su contragolpe: «Lo de Feijóo no puede quedar impune»

El Gobierno vela armas después de la ruptura de las negociaciones con el PP, pero asegura que las tiene. Y que no dudará en usarlas para asegurar el cumplimiento de la Constitución y el funcionamiento de las instituciones.

Quiere que los populares sepan que Pedro Sánchez sigue teniendo margen de maniobra. «Siempre hay teclas legales», deslizan fuentes del Ministerio de la Presidencia, sin querer aludir directamente a la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial para disminuir las mayorías (de 210 escaños a 176) que ya frenó la Comisión Europea en abril de 2021.

El pacto frustrado por el CGPJ y el Tribunal Constitucional protagonizó este miércoles la sesión de control al Gobierno en el Congreso. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, instó de nuevo a Pedro Sánchez a que renuncie a rebajar el delito de sedición, aunque a renglón seguido se mostró convencida de que no lo hará porque para el presidente «todo vale».

Y éste, por su parte, pidió por enésima vez a los populares que cumplan la Constitución y se dejen de excusas. El Gobierno ha echado la cuenta y asegura que el PP lleva 21 de todo tipo a lo largo de estos años.

Desde el Ejecutivo no quieren anticipar escenarios ni dar pasos en falso. Ahora es momento de focalizar la atención en Feijóo, subrayan. Quieren dejar que el líder de la oposición se cueza, convencidos de que la ruptura de las negociaciones le está provocando un desgaste, un coste. Las mismas fuentes lo resumen así: «Es bueno que los españoles sepan a quién tienen de líder de la oposición».

No obstante, las encuestas publicadas estos días muestran que, entre el electorado socialista, el abaratamiento del delito por el que fueron condenados y después indultados Oriol Junqueras y otros ocho cabecillas del procés tampoco gusta.

En una entrevista que publica este miércoles El Debate con Esteban González Pons, el negociador del PP asegura que a Sánchez no le pudo pillar por sorpresa que Feijóo tuviera la sedición como línea roja porque lo sabía desde el principio: «En esa primera reunión, Feijóo le dijo a Sánchez y Bolaños que si negociaban a la vez con ERC, nos levantaríamos y nos iríamos».

«Ahora estamos en la exigencia al PP para que cumpla la ley». «Ahí es donde tiene que estar la presión, en la exigencia ciudadana», sostienen fuentes de La Moncloa. «El PP no cumple la Constitución y esto no se puede permitir en un Estado de Derecho. No puede quedar impune», insisten.

De momento, el Gobierno dejará que la siguiente ficha la muevan los magistrados del CGPJ, con la perspectiva de que designen a los dos miembros del Constitucional que le corresponden. Este miércoles se reúne el bloque conservador, que hasta ahora han sido el más reticente.