Se busca perito: el caso Neurona, a la espera de un experto que compruebe si Podemos desvió fondos electorales

Cinco intentos no han sido suficientes. Tras el rechazo del juez Juan José Escalonilla, instructor del caso Neurona, a la propuesta de los dos últimos peritos que se ofrecieron al Juzgado para realizar el informe clave de este procedimiento judicial -que rastrea un presunto delito de desvío irregular de fondos públicos para fines electorales de Podemos- la causa ha entrado en vía muerta.

La formación morada pagó a la consultora mexicana Neurona, de la que el procedimiento toma su nombre, 363.000 euros por unos servicios que el magistrado trata de averiguar si verdaderamente fueron prestados y, de ser así, cuál fue el valor real de los mismos. Para ello, se necesita la intervención de un perito experto en la materia pero desde el primer intento, hace ya más de un año, por que un profesional independiente y especializado en la materia emita un dictamen, el caso se mantiene a la espera de impulso.

Los cuatro primeros requeridos por el juzgado renunciaron al encargo. Entre ellos el think tank que presidía, hasta el pasado mes de julio, una antigua jefa de comunicación de Pedro Sánchez. Los dos últimos, a juicio del juez Escalonilla, carecían de la competencia necesaria para confeccionarlo. Y, así las cosas, la investigación no avanza.

En este sentido lo han confirmado a El Debate fuentes jurídicas que apuntan a la dificultad con la que se está encontrando el titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid, para dar con uno, o varios expertos –personas físicas o asociaciones– que comprueben si hubo sobreprecio en el acuerdo firmado entre Podemos y Neurona; y, qué servicios prestó realmente esta última al partido político. Una pericial que el juez Escalonilla considera muy relevante para la continuidad, o el archivo, de la causa y que lleva más de un año procurando, hasta la fecha, sin éxito.

Informáticos expertos en elecciones

El perfil requerido por el juez se centra en profesionales informáticos, con experiencia acreditable en campañas electorales y, en concreto, con amplios conocimientos en «consultoría electoral» y trabajos de «segmentación» previos a la «publicitación de vídeos con contenido electoral».

Unas destrezas y capacitación de la que carecían los últimos expertos tanteados por el magistrado Escalonilla quien, finalmente, en un auto dictado el pasado 10 de octubre, al que ha tenido acceso El Debate, descartó el «nombramiento» como peritos de los dos administradores legales de la mercantil IP Peritos Judiciales SL, Luis Navas Fajardo y Eduardo García.

El juez decidió «acordar la práctica de pericial sobre el precio o coste de los servicios prestados por los trabajadores contratados por Neurona Consulting S.A. de CV, expuestos en el apartado de hecho único de la presente resolución. Dicho informe pericial será realizado por un diseñador gráfico, en lo relativo a los 48 diseños gráficos realizados por Waldemar Aguado Butanda« por encargo de la empresa contratada por Podemos; y, »en lo relativo a los 48 vídeos por un técnico de realización y edición de vídeos, o una mercantil cuya actividad mercantil comprenda la edición de vídeos, y que haya participado en campañas electorales, teniendo que valorar igualmente el trabajo estratégico de segmentación llevado a efecto por los trabajadores de Neurona Consulting S.A.", rezaba la decisión inicial del magistrado instructor.

Dicha segunda pericial «comprenderá el valor del coste de cobertura de los siete actos electorales», apostillaba el juez sin saber que sería tan complicado responder a la cuetión.