No hay marcha atrás: Sánchez mantendrá su reforma aunque el CGPJ se le adelante

Pedro Sánchez ha asegurado que la proposición de ley para forzar el cambio de mayoría en el Tribunal Constitucional estará resuelta a lo largo del mes de enero. Y será en los mismos términos que las dos enmiendas que el pleno del TC retiró el lunes al aceptar las medidas cautelarísimas solicitadas por el PP. Ni más ni menos, ha querido aclarar, puesto que Unidas Podemos le reclama desde hace tiempo que también cambie las mayorías necesarias para elegir a los vocales del CGPJ.

Así lo ha estimado el presidente del Gobierno en una conversación informal con los periodistas en la copa de Navidad de la Moncloa, que este año ha vuelto después de tres sin celebrarse: en 2019 porque el PSOE estaba en plenas negociaciones para la investidura y en 2020 y 2021 por la pandemia.

El Gobierno ya ha reformado dos veces la Ley Orgánica del Poder Judicial esta legislatura. Una para impedir que el órgano de gobierno de los jueces pudiera hacer nombramientos estando en funciones; otra para que solo pudiera nombrar a los dos magistrados que le corresponden del TC. En este último caso, el PSOE registró la proposición de ley en la Cámara Baja el pasado 24 junio y el 28 de julio se publicó en el BOE. En 34 días. Esta vez los tiempos serán parecidos.

Aun en el supuesto de que el pleno del CGPJ convocado para el martes 27 desbloqueara los nombramientos de sus dos magistrados para el Constitucional, los socialistas mantendrían su proposición de ley, relativa a las leyes orgánicas del Poder Judicial y del TC. Aunque, de facto, en ese caso habrían decaído los motivos para presentarla. Según el Gobierno, será su «legado» para el futuro.

En principio, no está previsto que el PSOE y Unidas Podemos registren la proposición de ley en el Congreso este viernes. Félix Bolaños sigue en conversaciones con ERC, Bildu, el PNV, Más País y el PDeCAT, que apoyaron la anterior iniciativa.

Sánchez se ha mostrado convencido de que esta polémica del Constitucional le está pasando factura a Alberto Núñez Feijóo y que éste no ha igualado a Pablo Casado, sino que lo ha superado. El presidente ha afirmado que cada cual ha quedado retratado y que el líder de la oposición está en una dinámica «trumpista», en alusión al expresidente de Estados Unidos Donald Trump.

En la copa no ha habido un solo ministro de Unidas Podemos, ni siquiera Yolanda Díaz. Un detalle que no ha pasado desapercibido, dados los constantes tiras y aflojas entre los socios de la coalición. Ahora con la ley de bienestar animal y la de vivienda, hasta ayer con la ley trans.

Sí que ha estado el grueso de los ministros del PSOE, a excepción de las vicepresidentas, Nadia Calviño y Teresa Ribera: el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, la de Justicia, Pilar Llop, el del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el de Agricultura, Luis Planas, la de Educación, Pilar Alegría, el de Exteriores, José Manuel Albares, el de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, y la de Ciencia, Diana Morant.

Sánchez ha afirmado que está haciendo lo correcto con Cataluña, en alusión a la reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición y rebajar el de malversación. Según el presidente, con él en la Moncloa España no se ha roto pero sí el independentismo (Junts per Catalunya salió del Govern que compartía con ERC en octubre).

También ha celebrado que parte de los separatistas, en referencia a ERC y el PDeCAT, hayan acabado reconociendo los delitos que cometieron en 2017 con el referéndum ilegal. Porque eso es, según él, en lo que se traduce que hayan votado a favor de la reforma del Código Penal.

El presidente ha descartado con rotundidad que vaya a producirse un referéndum de autodeterminación en Cataluña porque no tiene cabida en la Constitución. Y sobre una futura consulta, sea del tipo que sea, no ha querido pronunciarse.