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Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en La MoncloaEFE

El discurso más claro

El PSOE y el PP elogian la llamada de atención del Rey pero no se dan por aludidos

Socialistas y populares celebran el discurso de Felipe VI en defensa de las instituciones y de la convivencia, sin ir más allá. Podemos y el resto de socios de Sánchez desprecian a Don Felipe

Ni el PSOE ni el PP se han dado por aludidos tras el llamamiento explícito del Rey a hacer un «ejercicio de responsabilidad» ante la «erosión de las instituciones». Que, según Felipe VI, puede tener serias consecuencias también para la convivencia de los españoles.

El Gobierno ha respondido con un silencio sepulcral al discurso de Navidad de Don Felipe, en medio de la crisis institucional desatada por el bloqueo del CGPJ y las maniobras de Pedro Sánchez para cambiar las mayorías del Tribunal Constitucional.

Ni el presidente, ni la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; tampoco ningún otro miembro del Consejo de Ministros, ni la Secretaría de Estado de Comunicación han hecho pronunciamiento alguno sobre la petición del monarca para que las instituciones «respondan al interés general y ejerciten sus funciones con colaboración leal, con respeto a la Constitución y a las leyes, y sean un ejemplo de integridad y rectitud».

Sánchez ha delegado la respuesta en el PSOE, a través de su presidenta, Cristina Narbona. En una comparecencia desde Ferraz, ésta se ha limitado a exponer que Don Felipe «nos convoca a una reflexión constructiva, a un ejercicio de responsabilidad individual y colectiva para garantizar las instituciones públicas». Sin hablar en ningún momento de crisis institucional.

Narbona no ha entrado en la parte que les corresponde al PSOE y al Gobierno, que en enero piensa tener lista la reforma de las leyes orgánicas del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional para forzar la renovación del TC y una mayoría de izquierdas. «Tenemos un jefe del Estado que demuestra ser muy consciente de las preocupaciones de muchos ciudadanos en nuestro país sobre todo a las familias más vulnerables y a los jóvenes», ha asegurado.

Un «gran discurso»

Desde el PP, Alberto Núñez Feijóo ha celebrado y compartido que el Rey, en un «gran discurso», defendiera «la Constitución, el legado de la Transición y la fortaleza de las instituciones ante los desafíos que enfrentamos», sin más valoraciones.

Por su parte, la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha destacado el llamamiento del monarca a «la concordia, al diálogo y a afrontar la actual crisis institucional desde los pilares de nuestro sistema democrático y constitucional», en lo que ha calificado como un «certero diagnóstico y una necesaria llamada a la defensa de los valores constitucionales». En su caso sí se ha referido a la «crisis institucional», pero ha eludido ir más allá.

El Rey ha hecho alusión a la economía, las instituciones o la guerra de Ucrania© Casa de S.M. el Rey

El socio minoritario del Gobierno, Podemos, no es que no se haya dado por aludido, sino que directamente ha ignorado el llamamiento del Rey. Y, en cambio, se ha dedicado a criticarlo. «La comparecencia fue decepcionante, pero es que no podía ser de otra manera, porque la falta de legitimidad democrática en la Jefatura del Estado le incapacita de poder cumplir adecuadamente con la función institucional de arbitrar y moderar los poderes del Estado», ha sostenido el diputado de Unidas Podemos Rafael Mayoral en una comparecencia.

Vox, por su parte, ha reproducido en su cuenta de Twitter un fragmento del discurso del Rey, en su apelación a cuidar «nuestra democracia; protegiendo la convivencia; fortaleciendo nuestras instituciones». Y desde Ciudadanos, Inés Arrimadas ha señalado al destinatario -según ella- del mensaje de Don Felipe: el presidente del Gobierno. «Pedro Sánchez debe tomar nota y escuchar mucho más al Rey que a Junqueras y el resto de sus socios enemigos de la democracia».

Con respecto a estos últimos, los socios de Sánchez, la reacción ha sido la esperada. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha tuiteado una foto de Felipe VI de niño saludando a Franco en presencia de su padre. Desde Bildu han colgado en su Twitter otra imagen del Rey, en su caso actual, pero del revés. Y el diputado abertzale Oskar Matute ha afirmado que no cree en el Rey.

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha reprochado al jefe de Estado que reparta «culpas de una manera generalizada sin apuntar a nadie». Y tampoco sin explicitar a qué deterioro institucional se refiere, si a los últimos acontecimientos con el CGPJ y el Constitucional o a «otra cosa». En cualquier caso, Esteban ha instado a Don Felipe a que empiece por él mismo y anime a los partidos a limitar la inviolabilidad del Rey.

Para el líder de Más País, Íñigo Errejón, el hecho de que el monarca no apuntara a nadie es precisamente una señal de que está de una de las dos partes, la del PP: «Llamarle ‘polarización’ al secuestro de las instituciones es elegir», según Errejón.

Coalición Canaria ha deseado, por boca de su secretario general, Fernando Clavijo, que la apelación del monarca «no caiga en saco roto». Pero las reacciones de este día de Navidad son elocuentes.