Vox recurre la Ley de Memoria Democrática y se compromete a derogarla cuando llegue al Gobierno

El Grupo Parlamentario Vox ha registrado la mañana de este viernes un nuevo recurso, el número 45 de esta legislatura, ante el Tribunal Constitucional, esta vez contra la Ley de Memoria Democrática, como anunció que haría. Una norma que, denuncia la formación, es «ideológica y partidista» y supone un «atropello masivo de libertades», como la de expresión, la de manifestación o la de cátedra, así como «exaltar la memoria de unos españoles y despreciar la memoria de otros».

Los 52 diputados del grupo parlamentario critican que con la «coartada» de reparar a las víctimas de un período de la Historia de España y sus familias, «desatiende e incluso repudia a víctimas con un signo político distinto». Consideran por ello que el concepto de víctima que presenta esta ley es inconstitucional. Además, entre otros puntos, también señalan en el escrito que el hecho de que se cuestione el régimen anterior a la Constitución puede hacer que se terminen cuestionando «los principios mismos de la democracia actual» en tanto que la Carta Magna se aprobó «dentro de los cauces normativos» del sistema previo.

En declaraciones a los medios frente al Alto Tribunal, el propio Abascal ha señalado que este recurso es «especialmente importante», dado que se presenta «en defensa de los derechos fundamentales, constitucionales, de todos los españoles» contra una ley «absolutamente totalitaria, impropia de cualquier democracia y propia de las peores dictaduras». Además, ha continuado, esta norma «atenta contra la convivencia democrática, contra la concordia nacional, trata de deslegitimar la Transición, de deslegitimar el abrazo fraternal de los españoles tras décadas de enfrentamiento y lo hace deslegitimando la Corona y amenazando a Su Majestad el Rey».

El líder de Vox ha trasladado su compromiso de derogarla cuando llegue al Gobierno, al tiempo que ha reprochado al Partido Popular que mantenga leyes de Memoria Histórica en las comunidades autónomas en las que gobierna, como Andalucía o Castilla y León.

Eso sí, Abascal ha dicho presentar este recurso con «escepticismo y preocupación, al hacerlo «en mitad del asalto izquierdista y partidista a las instituciones judiciales». A su juicio, «hoy tenemos un TC más condicionado políticamente que nunca, presidido por el fiscal general de Zapatero», en referencia al recién nombrado Cándido Conde-Pumpido. Asimismo, ha criticado al PP haber «facilitado» los cambios que han desbloqueado los nombramientos de los magistrados del Alto Tribunal.