«La mayor catástrofe a la que nos hemos enfrentado», aseguran bomberos y militares a su regreso de Turquía
La ministra de Defensa, Margarita Robles, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han recibido en Torrejón al contingente
«Agotados» tras vivir «la mayor catástrofe» a la que se han enfrentado, pero con la satisfacción de haber hecho todo lo que han podido. Así han regresado este miércoles los integrantes del contingente que acudieron en primer lugar a Turquía el lunes 6 nada más conocerse la magnitud del terremoto que asoló esta región de Oriente Próximo y que ha dejado, hasta el momento, al menos 37.000 víctimas mortales.
«Tenemos una preparación psicológica que nos permite ir a todas las emergencias preparados», ha precisado el jefe del contingente de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el teniente coronel José Luis Borraz, comentando las desgracias y duras situaciones personales que se han encontrado allí, pero ha aseverado que han vivido «muchas emergencias, muchas catástrofes, en muchos países», y esta ha sido la mayor de todas, y «en gran medida».
La jefa de Emergencias y Rescate de la Comunidad de Madrid (ERICAM), Annika Coll, se ha emocionado cuando ha recordado «la impotencia de ver que haces lo que puedes y aún así no llegas».
Los 13 integrantes de la UME, 30 bomberos de la Comunidad de Madrid, 5 miembros del SUMMA 112 y 4 guías caninos con sus correspondientes y heroicos perros han sido recibido en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
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Aún a pesar de los malos ratos pasados, los rescatistas se quedan con la satisfacción de la solidaridad mostrada. Ha habido un «deseo de apoyo a los turcos en su desgracia», ha señalado el teniente coronel, José Luis Borraz, y ha añadido que desde el dispositivo desplegado en el terreno se ha intentado «que vean en nosotros la solidaridad de todos los españoles».
Annika Coll, por su parte, ha recalcado asimismo el mensaje de solidaridad que se lanza desde la comunidad internacional al acudir a la catástrofe: «hemos ido todo el mundo a intentar ayudar porque sabemos que si nos pasase a nosotros es lo que querríamos», y para trasladar que «estamos ahí».