El TC bloquea las recusaciones de los jueces de izquierda y allana el camino a eutanasia y memoria histórica

El rodillo de la izquierda continuará haciendo de las suyas en el Constitucional y usando su mayoría para sacar adelante los recursos pendientes de mayor calado político sin atender a las recusaciones planteadas por el Partido Popular y Vox para apartar a algunos de los magistrados en las votaciones. Como ya sucediera en el caso de la ley del aborto del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la «ley Aído», el presidente de la Corte, Cándido Conde-Pumpido, se mantendrá en la totalidad del Pleno para contar con un resultado amplio cada vez que se asomen a las cuestiones más ideológicas planteadas durante la actual legislatura.

Así sucederá este mismo martes, fecha en la que se analiza si el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la exalto cargo de la Moncloa Laura Díez son aptos e imparciales en el debate sobre la ley de la eutanasia, que, a priori, está incluido en el orden del día. La mayoría zurda del Tribunal se prepara para descartar cualquier tacha sobre ambos magistrados apoyándose en que las peticiones del PP y Vox son «extemporáneas», según ha podido saber El Debate.

El Constitucional utilizará una suerte de «comodín» juridico con el que prevenir el lastre en el que se han convertido las recusaciones para este Tribunal trufado de falta de objetividad en las leyes más políticas del Ejecutivo de Pedro Sánchez que están bajo la lupa.

El precedente con el que la Corte inauguraba su mandato para avalar la ley de plazos del aborto servirá de base. Hace menos de un mes que el Constitucional inadmitía el escrito de cinco diputados del Partido Popular, firmantes del recurso contra la ley de plazos del aborto –aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en 2010– alegando una falta de legitimación de los mismos para apartar al mismísimo presidente del Tribunal, Cándido Conde-Pumpido Tourón, a la magistrada Concepción Espejel –quien llegó a presentar su abstención, inéditamente rechazada por el Pleno–, la vicepresidenta del órgano Inmaculada Montalbán y el exministro de Justicia Juan Carlos Campo.

También hoy, como en aquella ocasión, tal y como avanzó El Debate, el Pleno sorteará la totalidad de las recusaciones en un debate previo a entrar en el fondo del recurso de inconstitucionalidad interpuesto contra diversos preceptos de la Ley Orgánica de la muerte digna o de la eutanasia. Y lo hará evitando apartar, por propia iniciativa, a quienes de uno u otro modo fueron partícipes en el proceso de confección de aquellas normas, como miembros del actual Gobierno.

La autoexclusión de Campo se ha producido en un total de 19 asuntos admitidos previo recurso del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, y se hará extensiva al incidente de recusación también relativo al exministro de Justicia por otros 9 asuntos más impugnados por diputados populares. En el orden del día figura igualmente un incidente de recusación por recursos de PP y Ciudadanos en la Cámara Baja contra la ex alto cargo de la Moncloa por otros 8 asuntos.

Campo y Díez ya se abstuvieron –ahí sí avalados por el TC– de las deliberación de los recursos contra la 'ley del solo sí es sí' y la votación de la reforma laboral, en el caso del ex ministro de Justicia; y, de un recurso relacionado con la cuota obligatoria del 25% de castellano en las aulas catalanas, en el caso de Díez, decretada en sentencia firme por el Tribunal Supremo.

El Pleno también ratificó las abstenciones de Campo en otros 7 asuntos, por su anterior responsabilidad en el Consejo de Ministros y por su relación sentimental con la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet.