Un agente entrando a la Consejería de Obras Públicas de Cantabria
Bajo secreto de sumario
Varios detenidos en un caso de presunta corrupción que salpica al Gobierno de Cantabria
Los agentes han efectuado registros en la Consejería de Obra Públicas, empresas y domicilios particulares. El consejero afirma que no sabían nada, ni él ni el presidente Revilla
La operación que están llevando a cabo este miércoles la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera de la Policía Nacional (UDEF) y la Agencia Tributaria en Cantabria se ha saldado, de momento, con varias detenciones, informa Europa Press.
Los agentes ha efectuado registros es la Consejería de Obras Públicas, varias empresas y domicilios particulares por presuntas irregularidades en las adjudicaciones del Servicio de Mantenimiento y Conservación de Carreteras.
La investigación partió, según parece, de la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en Cantabria, a la que luego se han incorporado personal de Madrid y de la UDEF.
El caso está bajo secreto de sumario y ha pillado por sorpresa, incluso, al presidente regional y al consejero del ramo, José Luis Gochicoa (Partido Regionalista de Cantabria). Este último ha comparecido en rueda de prensa para contar lo poco que, según él, sabe el Gobierno de Miguel Ángel Revilla.
Según José Luis Gochicoa, la Policía y la Agencia Tributaria han ido buscando a un funcionario «con dilatada experiencia» y que lleva muchos años trabajando para la Administración cántabra en gobiernos regionales de distinto signo. Y siempre en el área de Carreteras.
El consejero de Obra Públicas ha garantizado que el Ejecutivo de Cantabria, y su Consejería en concreto, aportarán «todos los datos e información» que les sean requeridos. «Transparencia máxima», ha entonado. «Ha sido un día de disgusto. No habíamos tenido conocimiento previo de denuncia, investigación ni nada», ha añadido Gochicoa.
El escándalo se produce cuando en Cantabria aún no se han recuperado del de los trenes que no caben por los túneles, conocido como 'fevemocho', y que el lunes costó el puesto al presidente de Renfe, Isaías Táboas, y a la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera.
«No salimos de un escándalo y estamos entrando en otro», ha lamentado la secretaria autonómica del PP de Cantabria, María José González Revuelta. «Suena, de primeras, mal», ha añadido.
