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La precampaña aprieta

Sánchez intensifica sus encuentros con «la gente» para dulcificar su imagen

En las últimas semanas, el presidente se ha fotografiado con refugiados ucranianos, estudiantes becados, trabajadores perceptores del SMI, pensionistas y hasta deportistas en silla de ruedas

Pedro Sánchez ha intensificado sus encuentros con «la gente» en este mes de febrero, coincidiendo con la eclosión de la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas. Y a mayores de los mítines de partido.

El presidente del Gobierno está determinado a dulcificar y mejorar la imagen que tienen de él los españoles, que sigue en registros muy mejorables. Cuando arrancó la legislatura, el presidente tenía una valoración de 5,2 de media en el CIS, una nota muy aceptable teniendo en cuenta lo mal que puntúan los españoles a los líderes políticos. Ahora está en 4,34, casi un punto menos.

Sánchez sorprendió este miércoles con una nueva entrega de sus encuentros, y tampoco en esta ocasión estaba anunciada en la agenda, como ya viene siendo tónica común. El presidente se reunió con cinco de los 165.000 refugiados ucranianos que ha acogido España. «Mucho ánimo», les trasladó, cogiéndoles la mano.

Se trató del segundo acto de este tipo en lo que va de semana. El lunes, la Moncloa cerró una biblioteca pública de la localidad madrileña de Fuenlabrada para grabar a Sánchez charlando con cuatro jóvenes beneficiarios de las becas del Ministerio de Educación. Y un día antes de que el Consejo de Ministros aprobara una partida de 2.520 millones de euros en ayudas a los estudiantes.

La semana anterior, la agenda del presidente del Gobierno estuvo repleta. El lunes fue de visita a casa de una joven pareja de Parla, receptores ambos del salario mínimo; un día antes de que el Consejo de Ministros aprobara la subida del SMI hasta los 1.080 euros. Resultó que él era el hermano del líder de las Juventudes Socialistas en el municipio.

La última producción de La Moncloa: Sánchez toma el café en casa de dos jóvenes

El miércoles hizo doblete, visitando el Museo Sorolla y asistiendo al estreno de la obra Lorca por Saura, en el teatro Infanta Isabel. Y el viernes fue al desfile de la diseñadora Teresa Helbig en la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.

También en febrero, a comienzos, Sánchez jugó un partidillo con jugadores de la selección española en silla de ruedas y se entrevistó con niños y jóvenes representantes de los Consejos Locales de Participación Infantil.

En enero, el día 18, fue la famosa partida de petanca del presidente con un grupo de pensionistas de Coslada, que resultaron ser todos cargos del PSOE en esa localidad. Fue a su vuelta del Foro de Davos, donde hizo un llamamiento a las élites mundiales para que «contribuyan a revertir las desigualdades».

Ese mes también jugó una partida de ajedrez, esta vez en la Moncloa, con la ajedrecista iraní Sara Khadem, exiliada en España. Una mujer que le «inspira», según el líder del Ejecutivo, y de la que dijo que aprendió mucho.

Pedro Sánchez y la ajedrecista Sara Khadem

Hasta diciembre, sus salidas de la Moncloa con el traje de presidente eran más esporádicas. La víspera de Nochebuena asistió al último concierto de la gira de Joan Manuel Serrat en el Palau Sant Jordi de Barcelona. El día 7 de ese mes mantuvo un encuentro con jóvenes en Nájera, en La Rioja, para presentar el Proyecto G30 Juventud La Rioja.

En noviembre, Sánchez recibió en su despacho a un grupo de jóvenes españoles que iba a participar en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Egipto, y hasta ahí. En octubre se entrevistó con representantes del colectivo de camareras de piso Las Kellys de Palma. Y en septiembre inauguró el curso político en la Moncloa junto a medio centenar de ciudadanos anónimos entre los que resultó haber varios cargos socialistas.

Todos los recursos gubernamentales están ya al servicio de la causa electoral, como se vio el martes en la rueda de prensa semanal en la Moncloa. Fue una comparecencia inédita en la que la ministra de Hacienda y la de Educación, a su vez vicesecretaria general y portavoz del PSOE, hicieron pinza contra el PP desde la mesa del Consejo de Ministros.