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05 de julio de 2024

De izquierda a derecha, el general Francisco Espinosa Navas, Marcos Antonio Navarro Tacoronte y Antonio Bautista Prado

De izquierda a derecha, el general Francisco Espinosa Navas, Marco Antonio Navarro Tacoronte y Antonio Bautista PradoEl Debate

Corrupción en el PSOE

Nuevas revelaciones del Mediador (III): «Una empresa pagó 750.000 euros en mascarillas que nunca llegaron»

Antonio Navarro asegura que existe una pieza separada que nace del Caso Mediador en la que la Justicia investiga el pago, por parte de empresas privadas, de mascarillas que nunca llegaron, a cambio de que la administración adquiriese sus productos

Solo el tiempo dictaminará hasta dónde llega la corrupción en el caso Mediador. Según Marco Antonio Navarro Tacoronte, además del caso que ya conocemos salpicado de prostitución, drogas y la implicación del que hace menos de un mes era todavía diputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, existe una docena de piezas separadas. Antonio Navarro no quiere dar una cifra concreta de causas desgajadas de la principal que se pueden estar investigando: «Yo sólo te puedo decir que antes estaban todos muy contentos: drogas, alcohol, putas. Todos felices. Pero ahora, si rascan encuentran. Es el temor mío, porque son más años que me voy a echar mi espalda en la cárcel».

En principio, estas causas que estaría investigando Su Señoría y que se encuentran bajo secreto de sumario se tratarían, según el propio Mediador, del caso Ganadería, caso Placas Solares, caso Drones, caso Mascarillas... Al parecer, el desconcierto inicial de la pandemia y la necesidad de competir con otros países para conseguir mascarillas pudo ser caldo de cultivo de la corrupción. Según Antonio Navarro: «Yo tuve que comprar montones de mascarillas o intermediar por ellas para empresas que me lo pedían. Intervine con ciertos empresarios que colaboraran con cierta consejería del Gobierno de Canarias a cambio de favores: de drones, automoción, construcción, alimentación, trasporte público, una empresa pagó 750.000 euros por mascarillas que nunca llegaron. Empresas privadas subvencionaban mascarillas para el Gobierno a cambio de compras. Te doy x mascarillas y me compras tanto hidrogel, por ejemplo».

Cuando le preguntas al mediador quién se quedaba con el dinero de las empresas, que en teoría se iba a dedicar a la compra de mascarillas, se escabulle: «Ahí me pierdo. Son cantidades que yo nunca he visto ni las he controlado». A la espera de nuevas revelaciones, y de que avance la investigación, el desde hace quince días exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias Tito Berni, ha negado, en declaraciones a la Televisión Canaria, su implicación en la trama corrupta e incluso ha asegurado que las fotos con chicas, en las que él está medio desnudo, se trató de una trampa: «Afirmo que no ha habido ningún ganadero que pueda decir que yo he ido a extorsionarle. En ningún momento he recibido ni un céntimo del señor Fuentes de Oca, mucho menos del señor Navarro Tacoronte. No he recibido ningún céntimo de nadie. He puesto mis cuentas a disposición de juzgado para cuando quieran observarlas».

«Te quiero presentar a unas amigas»

Cuando le preguntan por las comprometidas imágenes que aparecen en el sumario hace el siguiente relato: «Jamás se produjo una visita guiada en el Congreso de los Diputados. El señor Tacoronte me pidió una vez tomar un café en la cafetería del Congreso y nos hicimos una foto. Se hizo en mi planta, justo detrás de la foto sale el cartel de la planta del grupo socialista. Ahora deduzco que algo perseguía». Respecto a las prostitutas, cuenta que estaban alojados en el mismo hotel: «Me toca en la puerta de la habitación que yo estaba durmiendo y me dice: 'Vente, que te quiero presentar a unas amigas'. Y llego allí y mi sorpresa es cuando veo una foto mía que me falta la camisa, tengo el pantalón puesto, afortunadamente. He pedido perdón a mi familia. Me arrepiento completamente de haber hecho esos actos, pero vamos que no voy a clubs de alterne, que no hago comilonas y no consumo sustancias estupefacientes».

De estas afirmaciones se deduce que lo que Tito Berni quiere transmitir es que le tendieron una trampa en el hotel para hacerle alguna foto que le comprometiera. «Tengo la conciencia tranquila. Jamás he extorsionado a alguien. No formo parte de ninguna organización criminal. No soy el cabecilla de ninguna banda. Dejemos trabajar a la justicia».

Sin embargo, es la propia juez instructora la que en el auto en el que le deja en libertad provisional, porque la Fiscalía no pide que ingrese en prisión, dice: «En contra de lo informado y de la valoración del Ministerio Fiscal, sí existe riesgo de destrucción de pruebas (...) que a juicio de este titular y en su conjunto aconsejan su ingreso en prisión y no su puesta en libertad (...) y que por imperativo legal esta titular no puede acordarla».

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