Los 15 diputados del PSOE se fueron de cena en medio del estado de alarma que Sánchez impuso a Madrid

La cena en el céntrico restaurante Ramsés que unos 15 diputados del PSOE compartieron con Juan Bernardo Fuentes Curbelo –alias «Tito Berni»– y otros cabecillas del caso Mediador el 21 de octubre de 2020 ha puesto a todo el grupo parlamentario socialista del Congreso bajo sospecha.

¿Quiénes se sentaron a la mesa de aquel reservado?, ¿pagó cada uno su parte o la trama invitó a todos? Y sobre todo: ¿Tuvo aquella velada un final con prostitutas y cocaína, que es como acostumbraba Fuentes Curbelo a terminar la fiesta?

Entre tanta pregunta y evasiva por parte de los socialistas hay dos hechos incontestables: la cena se celebró al término de la primera de las dos jornadas parlamentarias que duró la moción de censura presentada por Vox en octubre de ese año, con Santiago Abascal como candidato. Y lo que es más: tuvo lugar en pleno estado de alarma en la Comunidad de Madrid, decretado unilateralmente por el Gobierno de Pedro Sánchez en contra del criterio y de la voluntad de Isabel Díaz Ayuso.

El Ejecutivo central quería evitar que los madrileños viajasen con motivo del puente del 12 de octubre, porque la incidencia del coronavirus era alta por aquel entonces en la Comunidad. Ante una negociación infructífera con la presidenta madrileña, Sánchez decidió convocar un Consejo de Ministros extraordinario el viernes 9 de octubre y decretar un estado de alarma durante 15 días –hasta el sábado 24 de octubre– solo para Madrid: para la capital y otros ocho municipios. En concreto, Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Torrejón de Ardoz.

«La paciencia tiene un límite. El Gobierno no podía no actuar», señaló a su término el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa. Terminada aquella reunión en la Moncloa, la que era ministra de Educación, Isabel Celaá, se fue rauda al aeropuerto y tomó un vuelo a Bilbao, antes de que el decreto fuese publicado en el BOE. Cuando un pasajero publicó su foto a bordo, se escudó en que tenía una revisión médica.

El Gobierno desplegó aquellos días a 7.000 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para garantizar que los madrileños cumplían las restricciones de movilidad. Y mientras eso pasaba, una quincena de socialistas cenaba a capricho en un restaurante de la Puerta de Alcalá a 60 euros el cubierto, todos ellos ajenos a las muertes por coronavirus y a las restricciones aplicables para los demás.

Alberto Núñez Feijóo pidió ayer al PSOE que dé los nombres de esa quincena de diputados. «Ellos lo saben, cómo no lo van a saber», señaló el líder del PP. Por parte del portavoz de ese grupo parlamentario, Patxi López, todo fueron evasivas. «Una cosa es ir a una cena y otra corromperse», sostuvo en rueda de prensa.

En el PP sospechan que López y, también Sánchez por elevación, ya saben quiénes fueron los comensales y lo están ocultando. «Salir corriendo de esta sala de prensa para no dar explicaciones es el mayor reflejo de los nervios que invaden al PSOE», afirmó la portavoz popular, Cuca Gamarra.

Los populares no descartan solicitar una comisión de investigación para llegar hasta el fondo del escándalo. Comisión que, de entrada, contaría con el respaldo de ERC y Compromís, cuyos portavoces garantizaron este martes su voto a favor.

Entretanto, y coincidiendo con el caso Mediador, la dirección del Congreso ha enviado una circular a diputados, asesores, asistentes y el resto del personal para modificar las normas de control de visitantes.

Hasta ahora se comunicaban por correo electrónico, y ello derivaba en un habitual descontrol para la seguridad de la entrada, por la cantidad de e-mails que recibían a diario. En adelante deberán unificarse en una única hoja de cálculo diaria. Desde la Cámara Baja explican que ya estaban trabajando en esta mejora desde hacía semanas.