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En la búsqueda se utiliza, incluso, una máquina excavadoraEFE

Continúa la búsqueda, por segundo día consecutivo, del cuerpo de Malén Ortiz

Las indagaciones se centran en una finca concreta de Calviá que frecuentaba el principal sospechoso, ya fallecido

Especialistas de la Guardia Civil, apoyados por perros y una excavadora, revisan por segundo día consecutivo la finca de Calviá (Mallorca) donde el 2 de diciembre de 2013 desapareció la joven Malén Ortiz, de tan solo 15 años.

La búsqueda se reinició este lunes después de que llegara a la Guardia Civil la pista sobre la posibilidad de que el cuerpo hubiera sido enterrado en una finca situada muy cerca del último lugar donde fue vista con vida la joven mallorquina. Este terreno era frecuentado por un hombre, el principal sospechoso, que ya había recibido varias denuncias por lanzar improperios hacia las jóvenes que pasaban por el lugar.

Malén Ortiz desapareció el 2 de diciembre de 2013 cuando se dirigía a casa de su novio para comer. Al ir al instituto se dejó las llaves de casa, por lo que acudió para comer con su novio. Cogió el autobús en el mismo centro escolar y se bajó en una parada de Calviá, en la conocida como ‘rotonda de los piratas’.

En patinete

Allí emprendió el camino montada en un patinete tal y como certificaron las cámaras de seguridad de unos viveros cercanos. En la siguiente cámara de seguridad de la zona, situada unos 500 metros más adelante, ya no se vio a la menor.

Desde entonces la Guardia Civil ha realizado varios registros en cabañas y fincas de la zona, pero en ningún caso hubo resultados positivos. También se registró la cabaña del principal sospechoso, un hombre sobre el que ya recaían varias denuncias por los modos en los que se dirigía a las chicas jóvenes. Pero este hombre falleció hace ya tiempo sin que hubiera aportado ninguna pista sobre el caso.

La Guardia Civil ha asegurado en todo momento que no había detenido la investigación. Advierte que la búsqueda de una persona no siempre tiene efectos visibles para los ciudadanos. Pero algo cambió la semana pasada. Todo hace indicar que una pista anónima indicó que la finca objeto de la búsqueda era frecuentada por el sospechoso, que le gustaba moverse entre los coches que en sus tiempos se almacenaban en este paraje.