Se queda
Irene Montero, la intocable, sobrevive a la quinta remodelación del Gobierno de Sánchez
La crisis de Gobierno ha vuelto a poner de manifiesto que el presidente no tiene jurisdicción sobre el ala de Unidas Podemos, a pesar del fiasco de la ley del 'solo sí es sí'
Irene Montero se queda. Los cambios quirúrgicos de Pedro Sánchez en el Consejo de Ministros han venido a ratificar que la ministra de Igualdad lo seguirá siendo hasta el día en que ella y Podemos quieran; hasta el final de la legislatura si así lo desean.
La permanencia de Montero en el Gobierno de coalición, con la crisis por la ley del ‘solo sí es sí’ aún no resuelta después de casi seis meses con la ley en vigor, es la prueba palmaria de que hay una parte del Ejecutivo que escapa de la jurisdicción de Sánchez.
En el Protocolo de funcionamiento, coordinación, desarrollo y seguimiento del acuerdo de Gobierno que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmaron al comienzo de la legislatura hay un punto, el número 19, que blinda a Montero: «En caso de reestructuración del Gobierno durante la legislatura, se mantendrá el número de áreas gestionadas por el PSOE y Unidas Podemos y su peso relativo en el conjunto del Gobierno».
El Ministerio de Igualdad es, de hecho, la mejor trinchera de Montero en la guerra desatada entre Yolanda Díaz y Podemos. Una guerra en la que Sánchez tiene muy claro de qué parte está.
El más difícil todavía
Sánchez necesita que Yolanda Díaz dé el 'sorpasso' a Vox para que su plan funcione
Este mismo lunes, el presidente ha hecho un guiño -otro más- a su vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo durante su comparecencia sin preguntas para anunciar los nombramientos de Héctor Gómez y José Manuel Miñones como nuevos ministros de Sanidad e Industria, respectivamente.
«Necesitamos una década de gobiernos progresistas», ha señalado Sánchez, acuñando una frase de Díaz. Esta última sostuvo hace unas semanas en un acto de Sumar que la plataforma es «la herramienta que va a garantizar el Gobierno de coalición para la siguiente década progresista en nuestro país».
En lo que respecta a Montero, apagados los focos de la moción de censura de Vox, a partir de esta semana vuelve al primer plano la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’. El pleno del Congreso aprobó la toma en consideración de la proposición de ley del PSOE el pasado 7 de marzo, con el voto en contra de Unidas Podemos, ERC y Bildu.
A continuación fue enviada a la Comisión de Justicia del Congreso -no a la de Igualdad- y, desde entonces, está en plazo de presentación de enmiendas. La semana pasada se amplió el plazo una semana más, hasta el miércoles 29 de marzo. Pero el acuerdo con la ministra de Igualdad sigue siendo imposible hoy en día.
Quinta remodelación
Ésta es la quinta remodelación del Gobierno de Sánchez. En todas ellas solo ha habido un cambio en el ala de Unidas Podemos, y el presidente no tuvo nada que ver en él. Fue en enero de 2021, semanas después de la dimisión del ministro de Universidades, Manuel Castells, por motivos de salud. Castells era la cuota de los Comunes de Ada Colau en el Consejo de Ministros, así que su sustituto fue elegido por ellos: Joan Subirats. A Sánchez le vino hecho.
Hasta la fecha, la mayor crisis de Gobierno ha sido la de julio de 2021, que Sánchez acometió para pasar página tras los indultos a nueve condenados del referéndum ilegal del 1 de octubre. Entonces salió hasta su jefe de Gabinete, Iván Redondo, como también Carmen Calvo y José Luis Ábalos.